Antiguamente era un plato cotidiano de las gentes de la Montaña Leonesa de Riaño, en León, y aún hoy se sigue cultivando el arvejo, sobre todo en la subcomarca de Tierra de la Reina, y cocinándose en sus hogares, aunque de una manera menos habitual que antaño.
Es el Cocido de Arvejos de la Montaña de Riaño (León), una legumbre autóctona de esta comarca cuya producción, hasta 2015 estaba limitada al consumo casero de los habitantes de la zona y que, a partir de ese año, por primera vez se envasó y comercializó en ‘saquines’ de un kilo.
Y, ahora, con ocasión de la Fiesta del Antruido, que se celebre el próximo 25 de febrero en Riaño, se está promocionando y poniendo en valor este plato autóctono, típico de la Montaña de Riaño, que con el paso de los años ha ido quedando relegado en el olvido, el Cocido de Arvejos, una delicia gastronómica desconocida para el gran público, incluso dentro de las propias tierras de la Región Leonesa, de donde es originario.
Las legumbres han sido cultivadas por siglos por una gran variedad de culturas. Se pueden considerar alimentos nutricionalmente recomendables teniendo en cuenta su composición en proteínas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Pero, aunque son el producto que da nombre a este cocido, no son, ni mucho menos, su único ingrediente. El resto de los productos naturales que se utilizan en su elaboración se obtiene de la base alimenticia de los habitantes de esta Montaña: los productos de la matanza, el pan, el nabicol, y las manzanas de los huertos.
Así se sirve el Cocido de Arvejos
En primer lugar, tenemos la sopa de arvejos. Sopa con el color característico del caldo resultante de la cocción de esta legumbre. Una vez migado en una cazuela de barro el pan de hogaza —como para sopas—, se añade sobre él el caldo.
Cocido de Arvejos. Arbejos con nabicol
En segundo lugar, se sirven los arvejos en una fuente, acompañados del nabicol, nabo característico de esta Montaña de Riaño.
Cocido de Arvejos. Carnes, cecinas, lengua, oreja, relleno y chorizo
A continuación, se pone sobre la mesa una fuente de barro con las costillas, espinazo, morro, pata, lengua, el chorizo, el tocino y la oreja, para que cada comensal se sirva a su gusto. Todo ello, producto adobado y curado al humo.
Cocido de Arvejos. Androja y morcilla
Finalmente, la morcilla y la androja, un embutido típico de esta Montaña, hecho a base de grasa de gocho, harina y pimentón, metido en saquines de tela de unos 100 gramos, y cocido como las morcillas.
Como postre, la costumbre es tomar manzanas asadas, la fruta que tradicionalmente estaba disponible en estos pueblos.