Desde que los celtíberos se hicieron presentes y sedentarios en nuestros territorios y comenzaron la cría de las piaras de cerdos, si hay un producto predominante en la historia de la gastronomía española, ése es el porcino, ya sea directamente la carne fresca o cocida, o en forma de embutidos y derivados, tanto curados como en salazón.
El hecho es que hoy en día no hay región donde la tradición porcina y charcutera no esté presente; desde el lacón cocido de Galicia, con o sin grelos, y su androlla orensana y lucense, sin dejarnos los chicharrones, reyes del tapeo en Galicia, a las migas o las patatas revolconas extremeñas con sus torreznos, o esa manteca ‘colorá’ del desayuno andaluz. Sin olvidar las morcillas de Burgos, las carcamusas toledanas o la fabada asturiana que no se concibe sin su morcilla, su tocino y su chorizo, o los bollus preñaos Asturleoneses y las maravillosas sobrasadas mallorquinas. Y esos jamones de capa blanca, fuet, butifarras o longanizas, salchichones, chorizos y lomos, morcones de toda la geografía nacional.
Carne blanca, versátil, asequible, saludable y deliciosa, el cerdo es una auténtica estrella de la cocina española que da lugar a platos tan sabrosos como estos Garbanzos con panceta de cerdo blanco y gambas, una receta del cocinero Leonardo Rivera (Brindisa Tapas Kitchens Ltd, Londres) ofrecida por la Interprofesional del Porcino Español de Capa Blanca (Interporc), en su libro Nuestra estrella de capa blanca.
Garbanzos con panceta y gambas
INGREDIENTES
Para 4 raciones
- 300 g de garbanzos cocidos
- 200 g de panceta de cerdo de capa blanca cruda
- 12 gambas peladas
- 8 dientes de ajo
- 0,25 g de guindilla roja seca
- Aceite de oliva virgen extra
- Salsa de soja
- Pimentón dulce
ELABORACIÓN
Empezamos blanqueando —escaldando en agua hirviendo brevemente— la panceta unas tres veces. A continuación la cortamos en dados.
Por otro lado, en una sartén tostamos la panceta con una pizca de aceite de oliva. Después añadimos más aceite y doramos los ajos y la guindilla seca.
Añadimos las gambas peladas, y cuando estén casi cocidas añadimos los garbanzos y lo salteamos todo junto.
Terminamos añadiendo un toque de salsa de soja y un poco de pimentón dulce al emplatar.





