El Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, todas ellas inscritas en la privilegiada Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ha puesto en marcha la iniciativa ‘Los Pilares del Gusto’, con la que quieren vincular a su potente entidad histórica y monumental el inmenso acervo culinario que individual y colectivamente contiene cada ciudad.
Como, por ejemplo, la propuesta de la ciudad de Cáceres, que de la mano del cocinero Javier Martín propone esta receta, Tentación Hurdana. Cuidadoso con los detalles y entregado a las materias primas, este chef, que lleva a cabo su actividad en el restaurante al que da nombre, emplazado en la zona más nueva de la localidad, es digno representante de la indiscutible competitividad gastronómica de esta soberbia ciudad medieval.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1/2 kg de naranjas
- 1/2 kg de tomates
- 2 limones
- 6 huevos
- 100 g de chorizo
- 100 g de caviar oli
- 100 g de micro brotes
- 50 g de sal maldon
- 50 g de ajo
Elaboración
Salmorejo. Mezclar el tomate, el ajo, un limón y un poco de sal maldon. Triturar y tamizar. Reservar. Pelar las naranjas en gajos. Trocear el chorizo en juliana muy fina. Montar las claras de los 6 huevos a punto de nieve. Reservar.
Presentación. Echar el salmorejo en una copa de cóctel. Añadir 5 gajos de naranja y 2 de limón por persona. Colocar encima las virutitas de chorizo. Añadir la nieve de huevo. Rematar con caviar oli, algún micro brote y sal Maldon.
Patrimonio Mundial de la UNESCO
Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza/Eivissa, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda. Son el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, quince privilegiadas localidades unidas artística y culturalmente.
Las ciudades que forman la asociación, todas ellas inscritas en la privilegiada Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, convencidas de la relevancia de sus cocinas locales, han decidido promocionar el inmenso acervo culinario que individual y colectivamente contienen, vinculándolo a su potente entidad histórica y monumental.
Con la iniciativa Los Pilares de Gusto se procede a significar la dimensión gastronómica de estas poblaciones únicas, que es sustancia y referencia inseparable de su propia herencia cultural. La riqueza de un conjunto histórico estriba en su individualidad y diferencia, lo que coincide con las esencias culinarias locales, fieles a la tradición, aunque actualizadas como corresponde a la dinámica de los tiempos.





