El director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz aseguraba ayer viernes que, buscando una tecnología instrumental que complemente o constituya una alternativa al ‘panel test’ en los aceites de oliva vírgenes, se está realizando un estudio sobre compuestos volátiles, conjuntamente con la Interprofesional y la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, en el marco de un Convenio específico de colaboración científica y técnica.
Fernando Burgaz hacía estas declaraciones ayer viernes en la Mesa redonda ‘Sistemas de Control de la Calidad en la Comercialización de los Aceites de Oliva’ celebrada en el marco del foro económico y social de EXPOLIVA, en Jaén.
El proyecto Caracterización de compuestos volátiles del aceite de oliva, una iniciativa de colaboración científico-técnica entre el Ministerio, la Junta de Andalucía y la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva, tiene como objetivo encontrar una tecnología instrumental efectiva para la clasificación y diferenciación de los aceites de oliva que complemente el panel test. En este proyecto participan ocho grupos de investigación pertenecientes al CEIA3 andaluz (Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación), la Universidad de Granada, la Universidad Jaume I de Castellón y el CETAL.
En marzo del pasado año y en una reunión del proyecto celebrada en el Rectorado de la Universidad de Córdoba se presentaron los primeros resultados de valoración de las diversas metodologías empleadas, que incluían la espectroscopía NIRS, la cromatografía de gases-espectrometría de masas, la espectrometría de movilidad iónica y, por último, el acoplamiento de espacio de cabeza-espectrometría de masas, que fue el método empleado en esta primera fase del proyecto por el CETAL.
En esta línea, Burgaz destacaba también un estudio relacionado con el contenido en ésteres etílicos en el aceite de oliva virgen extra, sobre el que está trabajando el Ministerio.
Sistemas de control
Refiriéndose a la reciente remisión al Parlamento del proyecto de Ley para la Defensa de la Calidad Alimentaria, Fernando Burgaz recordaba los sistemas de control que se establecen en la Ley, destacando la importancia de los cursos de jefes de panel que organiza el Ministerio, cuya finalidad “es mejorar los controles organolépticos de los aceites de oliva virgen extra y virgen, en aras de una armonización de criterios de evaluación, homogeneidad de los paneles y obtención de materiales de referencia comunes.”
Con este mismo objetivo explicó que se realizan ensayos de intercomparación entre laboratorios, en los que participan tanto paneles públicos de control oficial como privados, con el fin de homogeneizar el funcionamiento tanto de éstos como los de la Administración en aras de ofrecer un buen servicio al sector.
Responsabilidad internacional
“A nivel mundial el punto de mira está puesto sobre nosotros”, señalaba el director general destacando la importancia que España, como primer productor y exportador mundial de aceites de oliva, da a la calidad, como uno de los pilares básicos para el desarrollo de este sector y resaltando a la vez la “enorme responsabilidad como país de defender, cuidar y promover la calidad de este producto”.
En este sentido ha explicado como la calidad de los aceites de oliva españoles ha sido comprobada por los servicios de control de la calidad y defensa contra fraudes de las comunidades autónomas, programándose en 2015 un 10% más de inspecciones sobre los diferentes aceites de oliva, que las realizadas en 2014.
