Las autoridades sanitarias, en nuestro caso a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), recomiendan que la presencia de pescados y mariscos en cualquiera de sus formatos —frescos, congelados o conservas, marinos o fluviales— alcance un consumo de entre tres y cuatro raciones por semana.

Sin embargo, en estos momentos, la crisis ha hecho que la frecuencia del consumo doméstico de pescados frescos se haya desplomado hasta 1,7 veces por semana, de modo que la brecha entre el pescado fresco que queremos consumir y el que consumimos realmente se abre cada vez más, siendo las clases desfavorecidas las que más están acusando el descenso en las raciones de pescados frescos consumidas en el hogar.

Son algunas de las principales conclusiones que se extraen de un reciente estudio realizado por la consultora internacional GfK para el sello de origen Crianza de Nuestros Mares —doradas, lubinas y corvinas de acuicultura—, un sondeo para conocer la evolución del consumo de pescados frescos en los hogares españoles que la marca realiza cada año, y que en esta ocasión indica que, durante la segunda semana de este mes de enero, a nivel nacional la media de consumo de pescados frescos en los hogares españoles registra un nuevo hito en su tendencia descendente: si el pasado año 2020 el mismo muestreo realizado sobre los hábitos de consumo arrojó una cifra de 2 raciones a la semana, en el mismo periodo de 2021 este consumo se reduce a 1,7 raciones.

Descenso del consumo doméstico de pescado fresco

Y es que, aunque los consumidores españoles conocen las ventajas nutricionales y culinarias de la incorporación de pescados a su alimentación —el 73,5% de los encuestados afirma que le gustaría superar la barrera de las dos raciones de pescados frescos a nivel doméstico semanales—, en un 65,4 % de los casos no lo hacen, según aseguran, por razones económicas. En las franjas más desfavorecidas de la población, este porcentaje se eleva hasta el 76,8 %.

El perfil del consumidor más intenso de pescado fresco en casa, que llega a las dos raciones semanales, sería un hogar residente de las zonas Norte, de un nivel socio económico alto/medio-alto y medio y con hijos. Por el contrario, los segmentos de población más alejados los forman los domicilios de personas con un nivel socioeconómico bajo/medio-bajo, sin hijos, de la zona noreste y entre 50 a 65 años.

Resumen
El consumo de pescado fresco en casa cae hasta menos de dos veces por semana
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El consumo de pescado fresco en casa cae hasta menos de dos veces por semana
Descripción
La crisis ha hecho que la frecuencia del consumo doméstico de pescados frescos se haya desplomado hasta 1,7 veces por semana, de modo que la brecha entre el pescado fresco que queremos consumir y el que consumimos realmente se abre cada vez más.
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