Desde que los celtíberos se hicieron presentes y sedentarios en nuestros territorios y comenzaron la cría de las piaras de cerdos, si hay un producto predominante en la historia de la gastronomía española, ése es el porcino, ya sea directamente la carne fresca o cocida, o en forma de embutidos y derivados, tanto curados como en salazón.
El hecho es que hoy en día no hay región donde la tradición porcina y charcutera no esté presente; desde el lacón cocido de Galicia, con o sin grelos, y su androlla orensana y lucense, sin dejarnos los chicharrones, reyes del tapeo en Galicia, a las migas o las patatas revolconas extremeñas con sus torreznos, o esa manteca ‘colorá’ del desayuno andaluz. Sin olvidar las morcillas de Burgos, las carcamusas toledanas o la fabada asturiana que no se concibe sin su morcilla, su tocino y su chorizo, o los bollus preñaos Asturleoneses y las maravillosas sobrasadas mallorquinas. Y esos jamones de capa blanca, fuet, butifarras o longanizas, salchichones, chorizos y lomos, morcones de toda la geografía nacional.
Carne blanca, versátil, asequible, saludable y deliciosa, el cerdo es una auténtica estrella de la cocina española que da lugar a platos tan sabrosos como estas Costillas de cerdo a la miel, una receta ofrecida por la Interprofesional del Porcino Español de Capa Blanca, INTERPORC.
Costillas de cerdo a la miel
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 600 gr. de costilla de cerdo
- 100 ml. de vino blanco
- 4 patatas
- 2 dientes de ajo
- 1 rama de tomillo
- 1 cucharada sopera de miel
- Aceite
- Sal
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180 ºC.
Pelar, lavar y cortar las patatas en rodajas, no muy gruesas.
Pelar y machacar los dientes de ajo y con la ayuda de un mortero.
Colocar la costilla de cerdo en la bandeja del horno. Sazonar al gusto, y añadir la ramita de tomillo y los dientes de ajo machados.
Añadir un chorrito de aceite por encima de la carne y hornear durante una hora. En este proceso, conviene abrir de vez en cuando y echar un poco de vino blanco por encima para que el costillar no se seque.
Cuando llevemos la mitad del tiempo de horneado, se colocan las patatas en rodajas en la bandeja del horno.
Diluir la miel en el medio vaso de vino blanco y verterlo sobre la carne cuando falten 15 o 20 minutos de cocción.
Una vez finalizado el tiempo de horneado, hay que sacar la carne, cortar entre los huesos y servir.





