El retorno a un estilo de vida más sano, el deseo de disfrutar de un mayor aprovechamiento de la naturaleza como compensación al actual ritmo de vida tan frenético y despersonalizado,  es una de las tendencias vitales más de actualidad, una actitud que se está llegando a aplicar no sólo al medio ambiente, sino también a […]

El retorno a un estilo de vida más sano, el deseo de disfrutar de un mayor aprovechamiento de la naturaleza como compensación al actual ritmo de vida tan frenético y despersonalizado,  es una de las tendencias vitales más de actualidad, una actitud que se está llegando a aplicar no sólo al medio ambiente, sino también a otras actividades diarias, como la gastronomía, la cosmética o la belleza, a través de la llamada Gastrocosmética.

La vida en las grandes ciudades, las comidas rápidas, las prisas en general,  han dado lugar, según esta nueva tendencia a una carencia de vitaminas y minerales que es necesario reponer con una dieta equilibrada y completa con alimentos -especialmente verduras y frutas- que detengan o ralentizan el envejecimiento de la piel. Como alimento el brócoli también se está incorporando con fuerza a nuestra dieta y está de moda en la nueva gastronomía.

En este sentido, existen varios estudios que destacan las propiedades de alimentos como el brocoli, que gracias a su alta concentración de principios activos potencia las propiedades energizantes, antitumorales y antioxidantes, convirtiéndose en un efectivo agente antifatiga.

Algunas marcas de cosmética, como es el caso de Biotherm, están aplicando esta nueva tendencia a determinados productos de belleza, por ejemplo la llamada “línea antifatiga” Skin Ergetic, dirigida a mujeres que buscan un tratamiento específico antiestrés, una línea que apovecha las propiedades del brocoli como base reparadora de la piel.