El kiwi, una fruta que en la actualidad se encuentra ya disponible para cualquiera, prácticamente en cualquier parte del mundo y durante todo el año, es un alimento que ofrece un excelente aporte de vitaminas, especialmente durante los meses de invierno, y resulta un refrescante alimento en la época veraniega.
Refrescante, jugoso y con un sabor ligeramente ácido, aporta las vitaminas y minerales necesarios ya sea solo o combinado con otras frutas u hortalizas, ya que permite, también, preparar batidos sanos y sabrosos. Además, ayuda a limpiar el paladar cuando acompaña platos grasos, como pescado azul y carnes, con los que combina muy bien. Es perfecto como contraste en ensaladas con vegetales de sabor amargo, como la rúcula o las endivias, o para dar un toque especial a los platos, con posibilidades como añadir unos dados de kiwi en un sándwich, unas rodajas para acompañar una receta de pollo, servir un pescado al horno con una salsa de crema de kiwi con hierbas frescas…
Un alimento sano y nutritivo que combina en elaboraciones tan sabrosas como esta Mousse y gelatina de kiwi Zespri Green, una receta ofrecida por Zespri Kiwifruit, una compañía propiedad de 2.500 productores de kiwi en Nueva Zelanda y dirigida a modo de cooperativa, que en la actualidad es el mayor comercializador de kiwis del mundo.
Mousse y gelatina de kiwi
INGREDIENTES
- 4 kiwis
- 2 naranjas medianas
- 500 ml de leche de arroz
- 60 g de copos de avena finos
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
ELABORACIÓN
Mojamos la gelatina en agua fría durante 5 minutos.
Pelamos y trituramos dos de los cuatro kiwis en la licuadora, vertemos el resultado en una sartén, añadimos el azúcar y llevamos a ebullición. Luego dejamos cocinando a fuego lento durante 5 minutos. Añadimos la gelatina escurrida, removemos y dejamos enfriar la mezcla.
Mezclamos la crema de queso con cuidado con el resto de ingredientes y reservamos en el frigorífico. Batimos las claras de huevo a punto de nieve y las mezclamos con cuidado con el resto de ingredientes.
Pelamos los dos kiwis restantes, los cortamos en rodajas y las colocamos en los laterales de las copas de servir. Añadimos la mousse y dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos 4 horas antes de servir.
