El proyecto ESPECTROLIVE identifica antes de la recolección la presencia de fitosanitarios con mayor riesgo de ser detectados en el aceite, con el objetivo de concienciar sobre el uso mínimo y racional de fitosanitarios en el olivar, incidir en las propiedades saludables y potenciar las exportaciones.
La iniciativa, coordinada por la Agrupación Empresarial Innovadora (AEI) del sector oleícola INOLEO en colaboración con el clúster de innovación tecnológica secpho (Southern European Cluster in Photonics & Optics), tiene como objetivo principal realizar un estudio de viabilidad para identificar las tecnologías de imagen y espectroscopia no invasivas que podrían aplicarse en el análisis in situ y en tiempo real de la presencia de fitosanitarios en la aceituna entera, con el fin de verificar el cumplimiento de los plazos de aplicación de estos productos y conseguir la producción de aceite de oliva de calidad y residuo cero.
De este modo, y según los responsables del proyecto, “se podrá identificar los principales fitosanitarios aplicados en el olivar en el periodo previo a la recolección y aquellos que presentan mayor riesgo de ser detectados en el aceite y, a la vez, definir las características que debería reunir un futuro sensor a utilizar en el campo o en la recepción de a almazara para detectar estos productos en aceituna”.
Uso mínimo y racional de fitosanitarios en el olivar
En definitiva, con este estudio se pretende concienciar sobre el uso mínimo y racional de fitosanitarios en el olivar, incidir en las propiedades saludables para el consumidor final de aceite de oliva por minimizar la presencia de estos compuestos y potenciar las exportaciones de aceite de oliva por incidir en la mejora de parámetros regulatorios cada vez más restrictivos en terceros países.
El proyecto, además, al suponer un control adicional en la almazara y una mayor concienciación del agricultor, está perfectamente alineado con las nuevas políticas europeas como la propuesta de reglamento que se debatirá en el próximo Consejo de Ministros de Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios, que establece la obligación de reducir el uso y el impacto de estos productos a nivel europeo en un 50 % antes del año 2030.
