Hace siglos, el Camino de Santiago fue una de las vías más concurridas y peligrosas de las peregrinaciones cristianas, de modo que los peregrinos dependían de la caridad y hospitalidad de los pueblos del camino. Y el monasterio de Irache era uno de esos lugares al que acudían a recuperarse del largo viaje.
Y ahora, del caño de la llamada Fuente del vino de Bodegas Irache —ubicada en la localidad navarra de Ayegui al pie del Monte Montejurra, a unos 2 km de la ciudad medieval de Estella—han brotado un total de 23 800 litros de vino tinto y rosado joven, del que los peregrinos del Camino de Santiago han dado buena cuenta desde enero a septiembre de este año 2022.
Una fuente con vino gratis para los peregrinos
La fuente del vino de Irache lleva ofreciendo vino desde 1981, fecha en la que fue colocada en un lateral de la bodega y contiene dos surtidores, uno de agua y otro de vino, que cada día se rellena con 100 litros de tinto y rosado, una cantidad que las jornadas con gran tránsito de caminantes justo alcanza hasta el mediodía. Cuando el peregrino llega a la bodega y se acerca a la fuente del vino se encuentra de frente con la leyenda ¡Para reponer fuerzas!, que le recuerda que beba con responsabilidad con una frase que dice A beber sin abusar te invitamos con agrado, para poder llevar el vino ha de ser comprado.
Si nos remontamos muchos siglos atrás, el Camino de Santiago fue una de las vías más concurridas y peligrosas de las peregrinaciones cristianas. Los peregrinos dependían de la caridad y hospitalidad de los pueblos del camino y el monasterio de Irache era uno de esos lugares al que acudían a recuperarse del largo viaje. La zona de Ayegui y alrededores tenían fama de ser una tierra ‘de buen pan y óptimo vino’, tal y como está escrito en el quinto libro del Códice Calixtino, la que fue la primera guía del peregrino a Santiago de Compostela. Algunos de los vinos más codiciados eran precisamente los elaborados por los monjes de Irache, pues en el siglo XII fueron los favoritos de la familia real de Navarra.
