Lo que hay que tener en cuenta al elegir un frigorífico, en verano más que nunca

Especialmente las frutas y verduras, que son probablemente los alimentos que más pueden verse perjudicados en su conservación en casa por las altas temperaturas, un problema al que la marca de electrodomésticos Grundig contribuye a resolver con algunos prácticos consejos para escoger el frigorífico más adecuado para conservar los alimentos y que, a la vez, ofrezca un alto rendimiento y eficiencia energética:

• En primer lugar, la tipología del frigorífico: existen diferentes tipos de aparato, algunos más popularizadas en los últimos años, y elegir uno de ellos dependerá de distintos factores como el diseño y gustos de cada persona o el espacio disponible en la cocina, así como el tamaño de la familia a la que dará servicio. Se fabrican con diferentes medidas de altura y anchura, así como de opciones de número y distribución de las puertas. Los frigoríficos combi, con dos puertas independientes para el refrigerador y el congelador se encuentran entre los más populares.
• Por otro lado, la eficiencia energética va cobrando mayor importancia cada día y actualmente es un factor que tiene un gran peso a la hora de elegir frigorífico, ya que, según algunas estimaciones, acapara hasta el 30 % de la electricidad consumida en un hogar. La eficiencia energética, clave para ahorrar en la factura de la luz, se puede consultar en el distintivo que aparece en las indicaciones técnicas de certificación energética: cuanto más se acerque a la A, más eficiente y por tanto menos consumirá.
• El diseño, tanto exterior como interior, también es de gran importancia. El aspecto exterior es clave a la hora de la compra, valorando factores como el color —el blanco y el tipo acero inoxidable son los más habituales, aunque también los hay en otros acabados como mate, brillante, pulido—, o el tipo de asa o de agarre, donde se tienen en cuenta tanto la estética como el factor práctico. Y en cuanto a la distribución interior, debemos asegurarnos de que responda a nuestras costumbres y necesidades como, por ejemplo, el espacio disponible para botellas, la disposición y conservación de los alimentos frescos, etc.
• Frigoríficos inteligentes. Hoy en día los electrodomésticos han evolucionado mucho en lo relativo a la gestión inteligente, y los frigoríficos no son una excepción, incluyendo ya nuevas funciones que permiten un alto nivel de control o ayudan a que el propio aparato module su funcionamiento.
• Innovaciones tecnológicas. Los últimos avances tienen un objetivo esencial: mejorar la experiencia del usuario y ofrecer un rendimiento óptimo, mejorando la calidad en la conservación de los alimentos en los frigoríficos.