En los últimos años el desperdicio de comida en los llamados países desarrollados se ha convertido en un hábito peligroso para el planeta: en el supermercado compramos más de lo que necesitamos, en casa dejamos que se estropeen las frutas y vegetales, en el restaurante pedimos más de lo que podemos comer…
Desde que los celtíberos se hicieron presentes y sedentarios en nuestros territorios y comenzaron la cría de las piaras de cerdos, si hay un producto predominante en la historia de la gastronomía española, ése es el porcino, ya sea directamente la carne fresca o cocida, o en forma de embutidos y derivados, tanto curados como en salazón.
En los últimos años, el desperdicio de comida en los llamados países desarrollados se ha convertido en un hábito peligroso para el planeta: en el supermercado compramos más de lo que necesitamos, en casa dejamos que se estropeen las frutas y vegetales, en el restaurante pedimos más de lo que podemos comer…
El pimiento es una hortaliza de la familia de las solanáceas cuya planta es originaria de América del Sur, una de las primeras plantas introducidas en Europa procedentes del Nuevo Continente de manos del propio Cristóbal Colón, que lo llevó a España por primera vez según una carta escrita por Pedro M. de Angleria fechada en septiembre de 1493.
Una buena parte de los alimentos que se producen en la Tierra no sirven para nada, ya que, desgraciadamente, acaban en el cubo de la basura. Pero en los últimos años han aparecido una serie de movimientos e iniciativas que luchan contra el desperdicio, con soluciones como la venta de alimentos con fecha de caducidad próxima a precios reducidos.
Si hay algo de lo que puede presumir la Comunidad Valenciana es de poseer una de las mejores despensas naturales que existen. De las aguas de su mar Mediterráneo y de los cultivos de sus campos y huertos surgen auténticos tesoros agroalimentarios que son la base de la dieta y la gastronomía de la zona, pero que también representan un elemento fundamental para la economía y el turismo del territorio.
Una buena parte de los alimentos que se producen en la Tierra no sirven para nada, ya que, desgraciadamente, acaban en el cubo de la basura. Pero en los últimos...
Los quesos suizos son conocidos en todo el mundo por el cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en este país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
En la Unión Europea se estima que se desperdicia o se pierde un 20 % de la producción alimentaria, algo que hoy en día no tendría que suceder sino que, por el contrario, debería convertirse en un problema del pasado transformando el sistema alimentario en uno que sea sostenible.
Las conocidas nueces de California se cultivan en una de las tierras más fértiles del planeta, el Valle Central de California. Dos tercios del consumo mundial de nueces proviene de los valles californianos y más del 80 % de las nueces que se consumen en España son Nueces de California.
Tres de cada cuatro hogares españoles reconocen tirar comida a la basura, lo que supone un desperdicio de 1.364 millones de kilos de comida y bebidas al año y sitúa a España como el décimo tercer país de la Unión Europea que más comida desperdicia per cápita, 176 kilos por persona cada año, desperdiciando un 18 % de los alimentos.
Pescado con forma de pasta, o pasta de pescado. La Pasta del Mar ha sido el primer producto resultado del proyecto Reinventando la Mar, con el que Pescanova y el chef Ángel León investigan en el terreno de los alimentos marinos mediante la mejora y creación de productos elaborados con pescado.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada año se desperdician cerca de 1400 millones de kilos de alimentos en España de los cuales más del 75 % corresponde a alimentos sin utilizar, que o bien se han estropeado en el proceso de distribución o se han tirado a la basura.
El secreto del vinagre de Jerez, de su carácter especial y de su calidad es, sin duda, su origen, ya que se trata de un vinagre que nace nada menos que de los propios vinos de Jerez, unos vinos nobles y tradicionales por excelencia, de los que hereda sus cualidades y matices únicos.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada año se desperdician cerca de 1400 millones de kilos de alimentos en España de los cuales más del 75 % corresponde a alimentos sin utilizar, que o bien se han estropeado en el proceso de distribución o se han tirado a la basura.
La miel es un producto natural producido por las abejas a partir del néctar de las flores que liban, transforman y combinan con sustancias específicas propias y almacenan, dejando madurar en los panales de la colmena. Y la miel de la comarca extremeña de Villuercas e Ibores es única, tanto, que ha dado lugar a una miel con Denominación de Origen Protegida.
Tres de cada cuatro hogares españoles reconocen tirar comida a la basura, lo que supone un desperdicio de 1364 millones de kilos de comida y bebidas al año y sitúa a España como el décimo tercer país de la Unión Europea que más comida desperdicia per cápita, 176 kilos por persona cada año, desperdiciando un 18 % de los alimentos.
La manzana ha sido un fruto simbólico a lo largo de la historia, hasta el punto de que se cita ya en la propia Biblia. Incluso antes de conocer su composición q...
Actualmente nos enfrentamos a un deterioro de los ecosistemas y a las consecuencias del cambio climático y, sin embargo, se siguen perdiendo y malgastando alimentos. Según la FAO este año se ha registrado un aumento de la pérdida y el desperdicio de alimentos como resultado de las restricciones impuestas a los desplazamientos y el transporte debido a la pandemia.
El mango es un árbol originario del Asia tropical, en concreto del Sudeste asiático que en el caso de España, aunque fue introducido en Canarias a finales del siglo XVIIl, su cultivo comercial comenzó a principios de los años 70 en las Islas Canarias y en los 80 en el Sudeste de la Península.
En la Unión Europea se estima que se desperdicia o se pierde un 20 % de la producción alimentaria, algo que hoy en día no tendría que suceder sino que, por el contrario, debería convertirse en un problema del pasado transformando el sistema alimentario en uno que sea sostenible.
La matanza del cerdo es una de las tradiciones gastronómicas y culturales más arraigadas en España, todo un ritual con el que las familias obtenían carne y, sobre todo, embutidos para su consumo a lo largo de todo el año, prácticamente hasta que la siguiente matanza se realizaba de nuevo.
En la Unión Europea se estima que se desperdicia o se pierde un 20 % de la producción alimentaria, algo que hoy en día no tendría que suceder sino que, por el contrario, debería convertirse en un problema del pasado transformando el sistema alimentario en uno que sea sostenible.
Puente de unión entre dos continentes, Europa y África, punto de encuentro entre el Atlántico y el Mediterráneo, y más tarde puerto de llegada de las novedades procedentes de América, la milenaria historia de Andalucía ha dejado en herencia un inmenso legado cultural, en el que la gastronomía juega un importante papel.
La Estrategia Más alimento, menos desperdicio es un programa para la reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario y la valorización de los alimentos desechados, una iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA) que se inició en 2013.
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