Una capa exterior de crujiente chocolate y un relleno suave hecho con manzana, una original versión de la tradicional receta de los huevos de Pascua de chocolate, añadiéndole en el interior un relleno especial con el característico sabor dulce y natural de la manzana. Una receta original y divertida para preparar esta Semana Santa unos […]
Una capa exterior de crujiente chocolate y un relleno suave hecho con manzana, una original versión de la tradicional receta de los huevos de Pascua de chocolate, añadiéndole en el interior un relleno especial con el característico sabor dulce y natural de la manzana.
Una receta original y divertida para preparar esta Semana Santa unos huevos de Pascua diferentes. Combinando sabiamente innovación y tradición, Marlene, la marca de manzanas cultivadas en Alto Adige/Südtirol (Italia), rescata el dulce típico de Pascua para reinterpretarlo en clave moderna, apetitosa, una receta del por el chef Marco Salmi. Y, además, muy fácil de realizar.
Ingredientes
Para cinco huevos
- 150 g de chocolate blanco o fondant
- 5 g de mantequilla de cacao (como alternativa, 2 cucharadas de aceite de cacahuete)
- Pinturas liposolubles especiales para comida
- Moldes de silicona con forma de medio huevo
Para la confitura de manzana
- 200 g de pulpa de manzana Marlene
- 50 g de azúcar
- 20 g de dextrosa
- 6 g de gelatina neutra
Elaboración
Fundir al baño maría el chocolate blanco y la manteca de cacao, removiendo y mezclando bien. Colocar el molde de silicona sobre una superficie lisa y recta, como la encimera de la cocina, y rellenarlo con el chocolate. Esperar unos minutos hasta que se solidifique la capa exterior del huevo. Después, girar el molde y darle la vuelta para que escurra el chocolate sobrante del interior y conseguir que el centro del huevo se quede vacío.
Para la confitura de fruta: a los 50 g de pulpa de manzana convertida en puré, añadirle el azúcar, la dextrosa y la gelatina, previamente hidratada en abundante agua fría. Colocar esta mezcla al fuego durante unos minutos. Remover bien, dejarlo enfriar, y rellenar con ella el medio huevo ayudándose de una manga pastelera. Dejar que se enfríe y, a continuación, limpiar los restos que queden sobre la superficie de chocolate. En este punto es cuando se unen las dos mitades para obtener el huevo entero. Para adherirlas, basta con deslizar rápidamente las mitades (por el lado liso) sobre una sartén caliente y, a continuación, con el chocolate del perímetro un poco derretido, pegarlas. Decorar después el huevo con las pinturas comestibles de los colores favoritos para una Pascua alegre y viva.
Si se prefiere el gusto del chocolate fondant, es necesario atemperar el chocolate para obtener un resultado perfecto. Se trata de una técnica especial donde se realiza un cambio de temperatura que permite obtener un huevo brillante y delicioso que se deshace en la boca. Se funde el chocolate al baño maría hasta 45º. Después, se sumerge el recipiente que contiene el chocolate fundido en otro caldero con hielo y se controla la temperatura hasta que se alcancen los 29°C. Colocar otra vez el recipiente con el chocolate en el del agua caliente y dejarlo reposar al baño maría hasta que llegue a los 31º C. En este punto, se procede con la receta anteriormente descrita, continuando con el paso de unir el chocolate fundido con la manteca de cacao.
