La joven cocinera Fatmata Binta, originaria de Sierra Leona, actual referente de la cocina fulani —el pueblo nómada más grande del mundo—, ha sido proclamada ganadora del Basque Culinary World Prize 2022 por su trabajo de divulgación y desarrollo que lleva a cabo en torno al potencial que yace en esta cultura culinaria africana.
A través de su iniciativa Dine on a mat, Fatmata Binta —o la chef Binta, como es más conocida— comparte las costumbres, sabores y formas de relacionarse con la comida propias de los fulanis, en un formato que le permite hacer de la mesa una valiosa fuente de diálogo y entendimiento, educación y, también, de prácticas sostenibles.
La labor social de Fatmata Binta
Además ha comenzado a impulsar una fundación, Fulani Kitchen Foundation, para transformar ingredientes como el fonio —cereal sin gluten, del mismo género que el mijo, de muy buen sabor y muy extendido en África— en fuente de ingresos para comunidades rurales, donde trabaja sobre todo con mujeres. Gran parte de las cenas de esa iniciativa tienen como objetivo recaudar fondos que se destinan a proyectos comunitarios, una iniciativa gracias a la cual se benefician más de trescientas familias de doce comunidades y cuatro regiones de Ghana.
Además, desde la Fundación la joven cocinera se ha propuesto objetivo educar, capacitar y empoderar a las mujeres y niñas de todas las regiones Fulani, empezando por la construcción de un centro que actuará como sede para las mujeres orientado a atender a las necesidades sociales, educativas y comunales, y un refugio seguro donde procesar y envasar productos de distintos tipos. Se momento ya han comenzado a trabajar sobre 4 hectáreas, esperando alcanzar las 500, y conseguir así exportar al menos 200 toneladas de fonio a distintos países de África y al extranjero, todo ello integrando siempre a mujeres y apostando por el aumento de la productividad de zonas desaprovechadas, asegurando contextos de autonomía económica, seguridad alimentaria y empleabilidad para estas comunidades rurales.
“La comida es el lenguaje universal que rompe barreras; no tiene por qué ser complicada para ser deliciosa, la comida tiene el poder de crear un puente entre las personas y las comunidades”, comenta Fatmata Binta, añadiendo que «la comunidad Fulani es algo más que pastores. Ya no podemos permitirnos negar todo el potencial de las mujeres. El mundo necesita aprovechar su talento y sabiduría, ya sea sobre seguridad alimentaria, la recuperación económica o la paz, la participación de las mujeres es más necesaria que nunca”.
