El Cabrales es un queso, además de excepcional, muy singular. Su intensidad, sus vetas verdeazuladas y sus notas picantes solo se pueden desarrollar en las cuevas de las montañas asturianas, en plenos Picos de Europa, con un grado de temperatura y humedad características que dan lugar a uno de los quesos más especiales en el mundo.
Un queso único cuya zona de elaboración comprende el Concejo de Cabrales y algunos pueblos del Concejo de Peñamellera Alta, ambos en Asturias y que en la cocina da lugar a platos tan sabrosos como esta Pizza de queso Cabrales, una receta ofrecida por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cabrales.
Pizza de Cabrales, champiñones y bacon
INGREDIENTES
Para la masa
- 1 kg de harina
- 3 huevos
- 150 g de mantequilla
- 20 g de levadura prensada
- 1/2 litro de leche tibia
- Sal
Para el relleno
- 4 tomates
- 2 dientes de ajo
- 1/2 kg de queso Cabrales
- 2 cebollas
- 200 g de champiñones
- 200 g de bacon
ELABORACIÓN
Empezamos preparando la masa de la pizza. Para ello, con la harina formamos un montón con forma de un volcán y en su interior ponemos la mantequilla en pomada, los huevos enteros, la levadura disuelta en la leche y la sal.
Trabajamos bien con las manos esta mezcla hasta que veamos que se obtiene una masa homogénea y uniforme, pero que no quede demasiado dura. Cuando esté, tapamos la masa con un paño y dejamos que repose durante una hora aproximadamente, en un ambiente cálido.
Una vez transcurrido este tiempo de reposo, dividimos la masa en seis porciones iguales, y con la ayuda de un rodillo vamos estirando cada una de ellas sobre la mesa —todo espolvoreado de harina para que no se pegue—, dándole una forma circular del tamaño de un plato llano. Dejamos que fermenten.
Una vez listas las bases, extendemos sobre ellas el tomate previamente cortado en rodajas finas, los champiñones en láminas, la cebolla cortada en aros muy finos, el bacon en tiras, el queso Cabrales desmenuzado y, por último, con el ajo picado, que debe quedar muy fino.
Finalmente, hacemos las pizzas en el horno a 170 ºC durante unos 25 minutos, hasta que veamos que quedan doradas por encima, y cuando estén servimos calientes.
