La pasión neoyorkina por el ramen, o fideos chinos, está traspasando la frontera de las preparaciones más ortodoxas, entre ellas la clásica sopa, para intentar acercar su consumo a formas mucho más afines a la cultura tradicional estadounidense, como es el caso de la hamburguesa. La Japan Society en EE.UU. —asociación que trabaja a favor […]
La pasión neoyorkina por el ramen, o fideos chinos, está traspasando la frontera de las preparaciones más ortodoxas, entre ellas la clásica sopa, para intentar acercar su consumo a formas mucho más afines a la cultura tradicional estadounidense, como es el caso de la hamburguesa.
La Japan Society en EE.UU. —asociación que trabaja a favor del mutuo entendimiento cultural entre ambos países— considera que existen ya más de cien restaurantes japoneses en Nueva York que elaboran y sirven platos de ramen, una cifra insignificante comparada con los más de 35.000 establecimientos que lo hacen en Japón y que, además, han inspirado libros de comics, canciones y hasta una mediocre película, The ramen girl.
Ahora, según informa Grub Street, hace dos fines de semana el mercado de alimentación Smorgasburg, en Brooklyn, anunció la puesta a la venta de 150 hamburguesas en las que el pan había sido sustituido por sendas capas de crujiente ramen, una oferta que fue acogida con tal éxito que al siguiente fin de semana la propuesta se repitió —en esta ocasión con un total 360 unidades— dando lugar a la formación de tremendas colas de clientes desde las ocho de la mañana. Su precio, ocho dólares (seis euros) cada hamburguesa.
{jathumbnail off}