El aguacate se ha convertido en uno de los superalimentos más de moda actualmente, y por un buen motivo: los chefs de todo el mundo han descubierto que, además de ser uno de los alimentos más perfectos —es rico en vitaminas, minerales y grasas saludables—, tiene un excelente sabor y es ideal tanto para las comidas como para un picoteo entre horas.
Un producto muy versátil, ya que prácticamente combina con cualquier plato, sea como ingrediente o como acompañamiento. De hecho, sus usos en la son múltiples, ya sea para disfrutarlo de manera sencilla —agregándole apenas un poco de azúcar o sal— o para convertirlo en protagonista de exquisitas y saludables elaboraciones, como este Aguacate relleno de langostinos gratinados, una receta ofrecida por la WAO (World Avocado Organization – Organización Mundial del Aguacate).
Aguacate relleno de langostinos gratinados
INGREDIENTES
- 8 aguacates grandes, partidos por la mitad y sin hueso
- 1 kg de langostinos pequeños, pelados y limpios
- 80 g de queso duro, tipo Parmesano, rallado
- El jugo de 2 limas
- 15 g de mantequilla
- Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Cortar los aguacates en mitades, con una cuchara sacar casi toda la carne del aguacate, dejando 1 cm de pulpa pegada a la cáscara. Reservar.
Aplastar el aguacate con un tenedor hasta que tome textura de puré y añadir el limón. Sazonar con sal y pimienta, y reservar.
En una sartén, calentar la mantequilla y saltear los langostinos — reservar algunos langostinos para decorar el plato— durante unos dos minutos y sazonar.
Una vez hechos, trocear un poco los langostinos, incorporarlos al puré de aguacate, mezclar todo, y rellenar las cáscaras de los aguacates que habíamos reservado con esta mezcla.
Espolvorear con queso rallado y gratinar a temperatura alta hasta que el queso se dore. Retirar, decorar con los langostinos reservados, y servir.
Cómo elegir un aguacate en su punto
El aguacate tiene piel rugosa y un color verde oscuro, casi negro cuando está maduro. A la hora de elegir, selecciona el que tenga mayor peso según su tamaño y fíjate en que no tenga golpes o marcas. Sostén el aguacate en la palma de tu mano y presiona con cuidado uno de sus extremos. Si cede sólo un poco, es que está listo para ser utilizado.
Si vas a usar los aguacates en pocos días o en una semana, asegúrate de adquirir aguacates firmes. Mantenlos a temperatura ambiente sobre una mesa o en una bolsa de papel, y comprueba su estado diariamente. Si metes también un plátano o una manzana a la bolsa, acelerará su proceso de maduración.





