Tendemos a eliminar el líquido de cobertura de las conservas tras su consumo, sin embargo, el chef estrella Michelin Pepe Solla (Casa Solla en San Salvador de Poio, Pontevedra) demuestra que estos líquidos, cuya calidad interacciona directamente con la calidad de la conserva, pueden ser un aliado perfecto en la cocina.
Pepe Solla, embajador de Frinsa ofrece una serie de recomendaciones y consejos que, bajo el título ‘De la lata, hasta la última gota’ tienen como protagonistas los líquidos de cobertura de diferentes productos de esta marca de conservas y sus diferentes posibilidades en la alta cocina.
El caldo de las almejas y berberechos, de la ventresca de bonito, de las zamburiñas y los mejillones… cada uno de los líquidos tiene un aprovechamiento distinto:
- Caldos naturales, presentes en los berberechos y las almejas, servirán como base para la elaboración de platos, tanto para la cocción como para el montaje de diferentes recetas. Si bien el líquido del berberecho es más adecuado para la elaboración directa, la textura gelatinosa del caldo de las almejas serviría como aderezo.
- Aceite de oliva, la cobertura de la ventresca de bonito de la marca es un aceite ya aromatizado que combina con ensaladas o que sirve para finalizar el montaje de otros platos al que se le aporta un toque de sabor distinto. También permite la elaboración de falsas mantequillas.
- Guisos elaborados, como los que contienen las zamburiñas son adecuados para complementar un pescado al vapor, elaborando una auténtica caldeirada.
- Escabeches tan suaves y sabrosos como los que contienen los mejillones pueden ser utilizados para aliñar ensaladas o terminar platos.