En los últimos tres años la presencia de sushi en nuestras casas ha experimentado un espectacular crecimiento de nada menos que un 48 %, de modo que tan solo en el pasado año 2020, en los hogares españoles se consumieron 2.715 toneladas de este plato, ya preparado y listo para tomar.
Un dato ofrecido por la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE), con motivo de la celebración mañana viernes, 18 de junio, del Día Internacional del Sushi, del que su secretario general Álvaro Aguilar, explica que “el incremento del tiempo en el hogar ha impulsado la réplica en nuestras casas de las experiencias que antes se disfrutaban en el restaurante y el sushi se ha adaptado perfectamente a esta nueva situación ya que, además de aportar un toque exótico a la comida, es un menú cómodo y sencillo, además de tratarse de un plato especialmente sano y nutritivo”.
Originalmente, el sushi era una técnica para la conservación del pescado, según la cual éste se sumergía en arroz para que la fermentación natural facilitase la conservación durante meses y, posteriormente, se desechaba el cereal. Lo que hoy en día conocemos como sushi se originó en Japón durante el período Edo (entre 1600 y 1800 d.C.). Aunque normalmente se suele asociar el sushi al pescado o marisco crudo, lo cierto es que este plato también puede tener como elemento central verduras, huevo o cualquier otro ingrediente, ya que su nombre únicamente hace referencia a la preparación del arroz, sazonado con vinagre, azúcar y sal.
Cómo comer el sushi
Tradicionalmente se come con la mano, y en un orden establecido: en primer lugar el sashimi —trozos de pescado o marisco cortados de forma muy fina—, a continuación el nigiri —piezas de arroz y pescado crudo unidas por una tira de alga nori—, luego es el turno del makizushi —las piezas más conocidas por todos— y, finalmente, el temaki, un cono de alga nori relleno de arroz y de cualquier otro ingrediente que se quiera poner.
Además, la salsa de soja no debe tocar el arroz, sino las piezas de pescado o el alga, de la misma manera que el wasabi se ha de poner sobre el pescado y no sobre la soja. Asimismo, la pieza de sushi debe comerse de un solo bocado, sin partirlo. En definitiva, comer sushi es todo un ritual cuyo objetivo es disfrutar al máximo del sabor de cada uno de sus ingredientes.
