A raíz de las recientes declaraciones el ministro Arias Cañete anunciando que su Departamento prepara un Decreto Ley para imponer la utilización de aceiteras irrellenables en bares y restaurantes, la Federación Española de Hostelería ha emitido un comunicado en el que expresa sus dudas sobre la medida que por el contrario sí ha satisfecho plenamente […]
A raíz de las recientes declaraciones el ministro Arias Cañete anunciando que su Departamento prepara un Decreto Ley para imponer la utilización de aceiteras irrellenables en bares y restaurantes, la Federación Española de Hostelería ha emitido un comunicado en el que expresa sus dudas sobre la medida que por el contrario sí ha satisfecho plenamente al sector del aceite y el olivar.
Por parte de FEHR se quiere expresar “el importante esfuerzo que la hostelería ha venido realizando para poner en valor y acercar a nuestros clientes el aceite de oliva español” y “siempre desde la disposición a colaborar y plantear acciones en positivo relacionadas con la promoción del aceite de oliva español” plantean las siguientes alegaciones al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente:
– Temor ante que los nuevos formatos supongan un incremento de los precios del aceite de oliva.
– No se toman en consideración los aspectos medioambientales. La medida producirá un incremento del volumen de envases, plásticos y vidrios que no tiene justificación práctica y de gran impacto medioambiental.
– No se ha realizado estudio de las nuevas necesidades logísticas, de ubicación del producto y de espacio que harán que el aceite pueda desaparecer de muchas ubicaciones y ser sustituido por condimentos y aliños diferentes, más cómodos, sencillos, económicos y no sujetos a normativas tan estrictas como la que se pretende imponer al aceite de oliva.
– No se ha valorado el impacto de desplazamiento de la demanda que producirá una multiplicación de entre cinco y siete veces el precio del producto.
– No se ha valorado el desperdicio alimentario que producirán unos envases, por ejemplo de 20 cl, que en casi ningún caso se agotan en el uso monodosis y que sin embargo se convierte en residuo y por tanto derroche alimentario (incompatible con criterios de racionalidad en base a la estrategia de reducción de desperdicio alimentario).
– Se produce un perjuicio de pérdida de personalización de los establecimientos, no pudiendo utilizar sus propios dispensadores. Además se rechaza de plano la asociación de aceitera rellenable con la de envase de poca calidad o producto de mala calidad.
– Que el producto no tenga etiqueta cuando está en la mesa del restaurante o la barra del bar no es una pérdida de información al consumidor, ya que se dispone de cartas, paneles y lo que es más importante el conocimiento y atención de nuestro personal de sala y barra. Los establecimientos de hostelería no son supermercados por ello no tener la etiqueta no es sinónimo de desinformación.
Cronología de los hechos
Las aceiteras irrellenables se impondrán por ley en bares y restaurantes
Las cooperativas, satisfechas con la decisión de prohibir las aceiteras rellenables
El sector reclama a la Comisión Europea las aceiteras irrellenables
Bruselas frena la implantación de aceiteras irrellenables
Jaén, pionera en la eliminación de las aceiteras en restaurantes y bares
Jaén quiere adelantarse a la obligación de eliminar las aceiteras
La UE podría prohibir las aceiteras en bares y restaurantes
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