El bacalao y otros pescados en salazón son, como todo producto del mar, una inmensa fuente de salud por sus altas propiedades nutritivas y dietéticas. Y en concreto, el bacalao salado, que tiene poca cantidad de grasa y es fuente de proteínas animales, de vitaminas y sales minerales.
Los salazones en general y el bacalao salado en particular en sus múltiples presentaciones (curado, desalado refrigerado, desalado congelado) aportan una serie de propiedades adicionales que lo convierten en un alimento especialmente saludable y nutritivo, con un 0,5% de grasa, constituida principalmente de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, y fuente de minerales.
Sin embargo, las propiedades del bacalao como alimento van más allá de lo estrictamente nutricional: es un producto enraizado en una larga tradición alimenticia, que todos recordamos en nuestras despensas de la infancia; se trata de uno de los cada vez más escasos pescados salvajes; su captura proviene de bancos pesqueros cuidados y sostenibles; y, finalmente, da lugar a innumerables y sabrosas posibilidades gastronómicas, como este Rin-ran de bacalao al estilo murciano, una receta ofrecida por ANFABASA, la Asociación Nacional de Fabricantes de Bacalao y Salazones.
Rin-ran de bacalao al estilo murciano
(El rin ran es un guiso de atún con patatas y pimientos tradicional en algunas localidades de la zona del levante español, especialmente en Murcia).
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 1 cebolla blanca o dulce, grande
- 1 ñora o pimiento choricero seco
- 300 g de bacalao desalado
- 1 limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
ELABORACIÓN
Pelamos la cebolla y la cortamos en dados pequeños.
La colocamos en un recipiente con agua fría y un poco de sal, y dejamos a remojo unos minutos, para que pierda fuerza. Después, escurrimos bien.
Mientras tanto, tostamos las ñoras en una sartén con un poco de aceite, o sin nada. Deben oscurecerse pero sin quemarse, inflándose un poco y adquiriendo la piel una textura más tierna. Una vez hechas, retiramos, dejamos enfriar y picamos, desechando las semillas.
En la misma sartén tostamos el bacalao a fuego vivo para que pierda el agua que pueda tener. Añadimos las ñoras y cocinamos el conjunto unos 5 minutos. Incorporamos la cebolla, removemos bien y cocinamos durante otros 5 minutos más.
Mezclamos con abundante aceite de oliva y zumo de limón, y probamos el punto de sal.
Se puede añadir también un pimiento seco picante o una pizca de pimentón picante, para hacer una variante con más carácter del plato.





