Es el queso más característico y típico de Galicia y fácilmente reconocible por su formato y su corteza lisa y fina, de color amarillo pajizo: el Queso Tetilla, el de más tradición popular de los consumidos en Galicia, aunque también es muy conocido y apreciado en el resto de mercado español.
La estructura rural de Galicia, con pequeñas aldeas y granjas diseminadas por todo su territorio, de orografía ondulada y de clima marítimo templado y húmedo, convierte el noroeste de España en una pradera perenne y continuada, con pequeños campos en un paisaje agradable.
De gran vocación ganadera, Galicia es la comunidad autónoma española con la mayor producción de leche de vaca; en cualquier rincón se puede encontrar una pequeña o gran quesería elaborando el Queso Tetilla.
De pasta blanda, cremosa, uniforme, con pocos ojos y de color blanco- marfil, amarillenta, tiene una gran cremosidad en boca y un sabor muy natural, lácteo, ligeramente acídulo y salado suave apto para todos los gustos. Un queso de consumo diario y continuado, con buenas aplicaciones culinarias, como esta Patata de Galicia rellena de lacón y queso Tetilla, con crema de pimientos rojos, una receta ofrecida por la Denominación de Origen Protegida Queso Tetilla.
Patata de Galicia rellena de lacón y queso Tetilla, con crema de pimientos rojos
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 250 g de queso Tetilla
- 8 patatas medianas
- 300 g de lacón cocido
- 1 cebolla
- 3 pimientos rojos
- Laurel
- Sal
ELABORACIÓN
Comenzamos pelando las patatas y vaciando el centro, de modo que quede un espacio para posteriormente poder rellenar. Las cocemos en agua con sal y una hoja de laurel, dejándolas un poco duras.
Picamos el lacón y rellenamos con él las patatas, cubriéndolas al final con el queso Tetilla. Las metemos al horno durante unos 7-8 minutos, hasta que se cocinen del todo —por eso las habíamos dejado un poquito duras al cocer— y el queso se gratine, mezclándose con el lacón.
Para la crema de pimientos rojos, en una olla con un poco de aceite ponemos la cebolla y los pimientos picados, pochamos lentamente y finalmente trituramos hasta obtener una crema fina.
Para la presentación, en un plato o fuente servimos las patatas, colocándolas sobre la crema de pimientos.





