Una mantequilla de origen danés y con más de ciento veinte años de historia que ha mantenido la esencia de su receta desde sus orígenes, un producto cien por cien natural, que desde el primer momento se ha elaborado sin aditivos, conservantes ni colorantes.
En 1901, Lurmark se convirtió en una marca registrada. A partir de 1911, las degustaciones a ciegas y las muestras semanales consiguieron que únicamente las mejores centrales lecheras pudieran utilizar esta marca de mantequilla danesa. Fue en 1957 cuando la marca se convirtió en Lurpak, y desde que Dinamarca comenzó a ofrecer a otros países que probaran su mantequilla, ha permanecido como ingrediente muchas cocinas. De hecho, en la actualidad se vende en más de setenta y cinco países.
Con sus famosos cuernos, ‘lurs’, entrelazados, instrumentos musicales de la Edad de Bronce que terminaron convirtiéndose en el símbolo de Dinamarca, la marca continúa representando la mantequilla de primera calidad, una mantequilla láctea de color pálido cuyo proceso de producción comienza con 20 kilos de leche entera para crear 1 kilo de mantequilla. La parte más valiosa y sabrosa de la leche, la crema, se madura cuidadosamente antes de ser utilizada en el proceso de creación de la mantequilla. Luego se agregan los cultivos lácticos, dándole una sutil nota aromática y fresca y una cremosidad inconfundible. Y eso es todo, no se agrega nada más, aparte de una pizca de sal en alguna se las variedades.
Quizá por todo ello, es perfecta para cocinar, para preparar recetas como este Crujiente de manzana.
Crujiente de manzana, pasas y pipas de calabaza
INGREDIENTES
Para el relleno
- Medio limón para exprimir
- 60 g de pasas
- 3 manzanas
Para la masa
- 200 g de harina de avena
- 80 g de azúcar moreno
- 40 g de copos de avena
- 12 g de levadura
- 100 g de Mantequilla Lurpak Tradicional a temperatura ambiente
Para la cubierta
- 10 g de copos de avena
- Pipas de calabaza
ELABORACIÓN
Antes de nada, precalentamos el horno a 180 ºC.
Para la masa, mezclamos en un recipiente la harina, el azúcar, los copos de avena y la levadura, y cuando estén bien integrados, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente. Amasamos bien y ponemos la mitad en un molde para hornear durante 12 minutos a 180 ºC.
Para el relleno, pelamos y cortamos las manzanas a trocitos pequeños, rociamos con el zumo de limón recién exprimido, mezclamos con las pasas y cocinamos todos los ingredientes en una sartén con un poquito más de mantequilla.
Una vez salteado y cocinado en la sartén, ponemos el relleno sobre la masa que hemos horneado.
Para la cubierta, añadimos por encima del relleno los copos de avena y las pipas de calabaza, espolvoreamos con un poco de azúcar moreno y volvemos a hornear unos 35 o 40 minutos aproximadamente, hasta que la cubierta este dorada.
Dejamos enfriar, y listo para servir como plato, o también para en tiras y convertirlo en un estupendo snack de barritas.
