El sector ecológico mantiene un crecimiento constante, de gran importancia económica, social y ambiental, que, según los avances de datos de 2018, apuntan un incremento del 5 % en superficie de producción ecológica, del 6 % en el número de operadores y del 11 % en número de industrias bio.
Así lo explicaba el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero, en la clausura de la Jornada Los alimentos ecológicos, ¿moda o tendencia?, que se celebró ayer viernes en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en la que se mantuvo un coloquio sobre la situación, tendencias y perspectivas de futuro de los alimentos y bebidas ecológicos.
El sector ecológico en datos
Un encuentro en el que Herrero también dio a conocer los principales datos de este sector:
— España tiene una clara posición de liderazgo en este sector, al ocupar el primer lugar en Europa en superficie de producción ecológica, con 2.082.000 hectáreas en 2017 y el cuarto del mundo detrás de países como Australia, Argentina y China. Una superficie de la que el 83 % se encuentra en cinco comunidades autónomas: Andalucía, Castilla la Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura.
— En cuanto a los operadores ecológicos, se cuenta ya con un total de 41.000 entre agricultores, industrias y comercializadores. En 2017, España se situó como quinto país del mundo en industrias eco, y como primer exportador de aceite de oliva y vino eco y segundo de cítricos y legumbres, con un valor de exportaciones próximo a los 900 millones de euros anuales.
— También destaca el continuo incremento del valor de la producción interior, que en 2017 superó los 1.828 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento del 7 % con respecto al año anterior.
— Por otra parte, y en materia de consumo, hay que señalar la importante evolución del consumo interior, que alcanzó los 1.962 millones de euros en 2017, con un incremento del 16,4 % y un gasto per cápita de 42,2 euros por habitante y año, frente a los cerca de 6 euros de hace 10 años. Una tendencia que ha colocado a España en el décimo lugar en el gasto en consumo de alimentos y bebidas bio.
El sector, por tanto, se encuentra en continuo crecimiento, con una oferta de gran calidad y variedad, fruto de la diversidad de climas y suelos y de una industria transformadora en continuo crecimiento.
