El aceite de acebuchina silvestre —el fruto del acebuche, el ancestro silvestre del olivo— se ha obtenido en la Península Ibérica, por simple presión, durante milenios, desde el Neolítico hasta la llegada de las primeras variedades de olivo traídas por los fenicios, y se ha utilizado en numerosas aplicaciones médicas y dermatológicas a lo largo de la Historia.

Y ahora, la ciencia ha confirmado estas propiedades a través de un estudio realizado por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid en el que se han comparado las propiedades dermatológicas del aceite de oliva virgen extra de acebuchina silvestre con las de otros aceites vegetales utilizados habitualmente en cosmética —aceite de oliva virgen extra, aceite de parafina líquida, aceite rosa mosqueta y aceite de oliva de parafarmacia— utilizando para ello el aceite de acebuche obtenido en árboles silvestres localizados en las estribaciones del Parque Natural de Sierra Mágina en la cosecha 2018-2019, recolectado y molturado por la almazara Monva y comercializado bajo la marca Dominus Acebuche.

Aceite de acebuchina y cuidado de la piel

Con la ayuda de un equipo dermoanalizador, en el estudio se analizó la evolución de la piel de los voluntarios participantes en cuanto a hidratación y elasticidad tras la aplicación directa de cada aceite a lo largo del tiempo, así como su capacidad para evitar la oxidación, resultando ser el aceite de acebuchina silvestre el más agradable para su aplicación directa en la piel, pues penetra en ella muy fácilmente, y el que proporciona mayor elasticidad en la epidermis y mayor protección antioxidante.

“Para nosotros ha sido un descubrimiento, puesto que tiene unas propiedades muy interesantes, que nos gustaría seguir investigándolo. Es más ligero que el aceite de oliva tradicional, algo que se nota en la piel, al absorberlo más rápido”, comenta Juan José Torrado Durán, profesor del Departamento de Farmacia Galénica y Tecnología Alimentaria de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense y responsable de este estudio

El estudio dermatológico ha puesto en evidencia también las especiales propiedades que tiene este aceite de acebuchina silvestre, que se deben a su extraordinario contenido en cerca de doscientos cincuenta tipos distintos de antioxidantes naturales y otros compuestos bioactivos, como el sitostenol o el ácido palmitoleico, qué contiene en mayor proporción al aceite de oliva.

“Los voluntarios que han participado en el estudio cosmético han reportado la fácil absorción del aceite en la piel, que hace su uso tópico muy agradable, así como la mejora de su epidermis al utilizar el aceite de acebuchina silvestre para uso cosmético”, comenta Luis Montabes, director Comercial de Monva.

Resumen
Un estudio destaca las propiedades del aceite de acebuchina para el cuidado de la piel
Título
Un estudio destaca las propiedades del aceite de acebuchina para el cuidado de la piel
Descripción
El aceite de acebuchina silvestre —el fruto del acebuche, el ancestro silvestre del olivo— se ha obtenido por simple presión, durante milenios, desde el Neolítico hasta la llegada de las primeras variedades de olivo traídas por los fenicios, y se ha utilizado en numerosas aplicaciones médicas y dermatológicas.
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