El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE, celebrado ayer lunes en Bruselas, abordó las consecuencias que la crisis creada por la guerra en Ucrania está teniendo en el sector agroalimentario y tomó una serie de decisiones, entre ellas la activación del fondo de crisis contemplado en la Organización Común de Mercados Agrarios.
En este sentido, el ministro Luis Planas, asistente al Consejo, ha anunciado que España recibirá 64,5 millones de euros, de los 500 millones de euros de la reserva de crisis habilitados por la Comisión Europea, para ayudar a los agricultores y ganaderos a afrontar el alza de precios de las materias primas y de los costes de producción producidos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. Unas ayudas que podrán complementarse con ayudas de Estado, y España, al igual que otros países miembros de la Unión Europea (UE), aportará fondos nacionales para completar las ayudas, encaminadas a paliar las principales consecuencias del conflicto para el sector, como el encarecimiento de los costes de producción por la subida de los precios de la energía, de los fertilizantes y de las materias primas.
Medidas de la Comisión Europea
El Consejo de Ministros de la UE también se mostró favorable a flexibilizar determinados requisitos de la Política Agraria Común (PAC) para que se pueda disponer de tierras actualmente en barbecho para que puedan cultivarse y, con ello, mejorar nuestro nivel de abastecimiento. En el caso de España, se trataría principalmente de maíz y de oleaginosas, el 22 % del maíz que importa España y que se usa principalmente en la alimentación animal procede de Ucrania, que es también el principal suministrador de aceite de girasol. La PAC obliga a dejar un 5 % de la tierra en barbecho, si bien en España se declararon el año pasado en barbecho un 10 % de las superficies, 2,2 millones de hectáreas, de las 21,5 millones de hectáreas totales declaradas.
Esta medida, junto con la flexibilización temporal de determinados requisitos para importar maíz que facilitará la entrada de materias primas destinadas a la alimentación animal, permitirá aliviar la escasez momentánea de maíz que antes provenía de Ucrania para la elaboración de pienso.
Otra medida adoptadas ha sido el almacenamiento privado para la carne de porcino, un sector que también está atravesando una situación difícil en el conjunto de los Estados miembros, sobre todo aquellos afectados por la peste porcina africana.
Fondos europeos para ayudar a la pesca
Por otro lado, el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, anunció que en los próximos días se activará el mecanismo de crisis contemplado el en reglamento del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y la Acuicultura (FEMPA) que permitirá compensar a los pescadores por el encarecimiento de los costes de producción, fundamentalmente el gasóleo, ya que se trata de una perturbación de mercado por una situación excepcional.
Las ayudas tendrán efecto retroactivo a partir del 24 de febrero, día en el que se inició la invasión rusa de Ucrania, y se podrán prolongar hasta el 31 de diciembre.
