Las búsquedas en Google referidas al Valle del Jerte aumentaron un 39% la pasada semana lo que da una idea de la expectación que comienza a generarse. Un dato proporcionado por el propio Google y que, junto a las numerosas llamadas que se reciben en la oficina desde enero, ha llevado a los responsables a adelantar la información sobre las previsiones.
Se trata de una información que cada año es demandada con mayor antelación por parte de viajeros, agencias y turoperadores. Por ello, la Oficina de Turismo del Valle del Jerte ha comenzado ya a actualizar la información referente al estado de floración de los cerezos. Estos datos, con fotografía incluida, se irán actualizando con frecuencia y, cuando la floración sea inminente, la información se actualizará a diario.
La floración de los cerezos no se produce en una fecha fija, sino que varía cada año dependiendo de las condiciones meteorológicas, no obstante, lo normal es que se produzca entre el 20 de marzo y el 10 de abril aproximadamente. Por otro lado, la floración no se produce simultáneamente en toda la comarca, sino que primero florece la zona más baja y cálida del Valle y va avanzando hasta culminar en las zonas más altas y frías. Por ello la información sobre el estado de la floración incluirá datos referidos a zonas concretas.
La información podrá ser consultada en la dirección web de la fiesta Primavera y Cerezo en Flor, en la página oficial de la Oficina de Turismo del Valle del Jerte, y en la aplicación para móviles de la comarca que puede descargase gratuitamente en Google Play y Apple Store.
Un espectáculo único
El Valle del Jerte, en el norte de Extremadura, es famoso por la floración de los cerezos en primavera; un increíble espectáculo de más de un millón de árboles tiñendo de blanco las laderas del valle. Cada año, las flores anuncian que en unas pocas semanas llegarán las cerezas y picotas, jugosas y saludables.
La floración dura entre doce y catorce días y es un momento de celebración para toda la comarca que festeja la Fiesta del Cerezo en Flor declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Una fiesta que se celebra, desde hace ya más de cuarenta años, como un momento de júbilo en el que el agricultor agradece y aplaude la inminente llegada de la próxima cosecha.
Siguiendo una tradición familiar de siglos, los cerezos se cultivan artesanalmente en bancales labrados en las altas montañas del Valle del Jerte, entre manantiales y aire puro. Sólo en un entorno único, con un microclima privilegiado, pueden cultivarse unas de las mejores cerezas de España y la Picota del Jerte, que es una variedad originaria del Valle.
