La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, en 1993, una resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de ese mismo año. Desde entonces se invita a todas las naciones a celebrar actividades concretas, como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales, además de la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y el desarrollo de los recursos hídricos.

“Para eliminar los múltiples problemas relacionados con el agua, debemos trabajar con un espíritu de cooperación urgente, con mente abierta a las nuevas ideas y la innovación, y dispuestos a compartir las soluciones que todos necesitamos para un futuro sostenible”, afirma el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en su mensaje especial para el Día Mundial del Agua 2015.

Y es que el agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos y la gama de servicios que prestan juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.

Agua y Desarrollo Sostenible

“Este año, en momentos en que las Naciones Unidas se preparan para aprobar en septiembre una nueva agenda para el desarrollo sostenible después de 2015, el Día Mundial del Agua pone de relieve la función esencial e interrelacionada del agua. Dependemos del agua para la salud pública y el progreso equitativo, y el agua es esencial para la seguridad alimentaria y energética, y sustenta el funcionamiento de las industrias”, afirma en su mensaje Ban Ki-moon.

Uno de los problemas más apremiantes es el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento. A pesar de los progresos registrados en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados en 2000, alrededor de 750 millones de personas —más de 1 de cada 10 habitantes del mundo— siguen sin tener acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua. La falta de agua afecta, en particular, a las mujeres y los niños, ya que, no solo pone en peligro su salud, sino que, además, obliga a perder una cantidad considerable de horas en la improductiva, y a veces peligrosa, tarea de recoger agua.

Las estadísticas sobre saneamiento son aún menos alentadoras. Aproximadamente 2.500 millones de personas siguen careciendo de mejores servicios de saneamiento, y 1.000 millones de personas practican la defecación al aire libre, lo que significa que el saneamiento ha sido la esfera de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en que se ha tenido menos éxito. No podremos lograr un mundo de dignidad, salud y prosperidad para todos hasta que no eliminemos esta necesidad urgente.

Resumen
22 de marzo, Día Mundial del Agua
Título
22 de marzo, Día Mundial del Agua
Descripción
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, en 1993, una resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de ese mismo año.
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