Recetas elaboradas por cocineros que trabajan de manera anónima en diferentes restaurantes de todo el territorio nacional y que, gracias a su buen hacer, contribuyen de manera esencial a incrementar la reputación internacional de la gastronomía española.
Calidad Pascual ha querido rendir un homenaje a todos los cocineros que trabajan a diario en diferentes restaurantes españoles y, para ello, ha lanzado el libro Recetas de Nuestros Cocineros, una publicación que recoge más de 130 recetas elaboradas en los establecimientos de hostelería que colaboran con la compañía.
“Esta publicación supone un reconocimiento al profesional de la cocina, uno de los colectivos más relevantes de la economía de nuestro país. Se reivindica así la figura del cocinero del menú del día, que tiene un papel determinante a la hora de situar a la gastronomía española entre las más importantes y mejor consideradas del mundo”, comenta en el prólogo de este libro el presidente de Calidad Pascual, Tomás Pascual Gómez-Cuétara.
Y es que la publicación hace un interesante recorrido por los platos estrella de varios establecimientos de la geografía nacional, sirviendo al mismo tiempo como guía de cocina económica y como reconocimiento a los cocineros anónimos que cada día dan de comer a mucha gente sin recibir grandes distinciones ni gozar de exposición mediática, con platos como estos Chipirones encebollados con un toque de vermut, una receta del restaurante Pilar’t (Barcelona).
Chipirones encebollados con un toque de vermut
INGREDIENTES
Para 4 raciones
- 500 g de chipirones frescos
- 1 cebolla
- 1 copita de vermut
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- Aceite de oliva
Para la picada
- Avellanas
- 2 anchoas
- 1 diente de ajo
- sal y pimienta negra
ELABORACIÓN
Limpiamos bien los chipirones, los pasamos a una cazuela con dos cucharaditas de aceite y los dejamos a fuego medio durante un buen rato, siempre vigilando que estén hidratados bien por aceite o por un poco de vermut.
Aproximadamente unos 15 minutos después añadimos la cebolla cortada en juliana y los dos dientes de ajo cortados bien pequeños, dejamos que el vermut se reduzca a la mitad, después añadimos las dos cucharaditas de tomate y dejamos haciendo cocinándose hasta que estén bien tiernos.
Mientras ponemos los ingredientes de la picada en el mortero, los molimos y, cinco minutos antes de apagar el fuego, añadimos a la cazuela.
Corregimos de sal y pimienta y servimos, acompañando de ensalada, patatas o arroz, al gusto.





