En la votación celebrada hoy domingo en Roma, en el marco de la 37 Conferencia Bienal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los representantes de  los estados miembros han elegido como nuevo director general para el período que va desde el 1 de enero de 2012 hasta […]

En la votación celebrada hoy domingo en Roma, en el marco de la 37 Conferencia Bienal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los representantes de  los estados miembros han elegido como nuevo director general para el período que va desde el 1 de enero de 2012 hasta el 31 de julio de 2015 brasileño José Graziano da Silva.

Desde su fundación en 1945, esta será la primera ocasión en que la organización se encuentre presidida por un representante latinoamericano, quien una vez más tendrá ante sí el reto de erradicar o al menos poner en marcha las medidas necesarias para reducir el hambre en el mundo.

El brasileño ha resultado elegido con 92 votos, contra los 88 que ha logrado obtener el representante español, el ex ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos. Tan solo cuatro votos de diferencia en una votación muy reñida, dado el carisma y la capacidad de ambos candidatos.

Colaborador cercano de Lula

José Graziano da Silva fue uno de los técnicos más cercanos del primer mandato, en el año 2003, del presidente de Brasil Lula da Silva para posteriormente ejercer como asesor especial de la Presidencia de la República de Brasil.

«No soy más el candidato de Brasil sino el director general de todos los países», declaraba Da Silva en castellano, tras conocer el resultado. «Con los años he aprendido que se debe caminar juntos, lograr el consenso, para lograr los objetivos», agregaba el recien elegido director general de la FAO.

Graziano da Silva,  nacido el 17 noviembre de 1949, fue en su momento el máximo responsable de «Cero Hambre», el exitoso plan para la erradicación del hambre en Brasil. En los últimos años ha estado ocupando el cargo de Representante Regional y Sub-director de la FAO, desde marzo de 2006, período en el que consiguió que los países de América Latina y Caribe fueran los primeros a nivel mundial en asumir el compromiso de erradicar el hambre antes del 2025.