En el interanual (12 meses) a junio de 2022, Estados Unidos fue el mercado que más aumentó sus importaciones de vino, gastando 1371 millones de euros más e importando 138,8 millones de litros más, hasta situarse en los 6482,9 millones de euros y los 1421,9 millones de litros, lo que le consolida como el primer importador mundial de vino en valor, superando a Alemania y a Reino Unido en litros y alcanzando la primera posición, también, en volumen.
Es la principal conclusión que se extrae del reciente informe Principales importadores mundiales de vino-Junio 2022, elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), que indica que en el interanual (12 meses) a junio de 2022, el comercio mundial de vino creció un 10,9 % en términos de valor hasta marcar un nuevo récord histórico con 36 258 millones de euros aunque, sin embargo, el volumen comercializado cayó un 0,9 % hasta los 10 803 millones de litros, a un precio medio que no deja de subir y alcanza ya los 3,36 euros por litro (+11,8 %). Y respecto al interanual a junio de 2021 el comercio internacional de vino ha perdido 92,8 millones de litros, pero ha facturado 3 560 millones de euros más.
Por tipo de vino, el vino fue el único que creció en volumen y el que más lo hizo en valor en el interanual a junio, periodo en el que sólo el granel no subió de precio, al mantenerse estable.
En 2021 el comercio mundial de vino no sólo recuperó lo perdido durante la pandemia (2020) —que fue bastante en términos de valor—, sino que alcanzó un máximo histórico en valor, volumen y precio medio. No obstante, los datos de los últimos meses de 2022 muestran una tendencia a la baja en volumen —se han enlazado cinco meses consecutivos de caídas, de febrero a junio—, pero el valor sigue creciendo a muy buen ritmo, por precios que suben mes a mes, en un periodo de fuerte inflación debido a la incertidumbre comercial generada por la invasión militar de Rusia a Ucrania, unida a la crisis del transporte y los suministros de materiales y al fuerte encarecimiento de los combustibles y la energía.
En este primer semestre de 2022, la tendencia es clara: todos los tipos de vino subieron notablemente de precio, siendo el granel el único que no lo hizo a doble dígito. Por tanto, sólo creció el volumen exportado de vino espumoso, que parece no entender de crisis, si bien todas las categorías crecieron en valor.
Por mercados y para el conjunto de los vinos, Estados Unidos gastó 1371 millones de euros más por sus importaciones de vino, hasta situarse en los 6482,9 millones de euros e importó 138,8 millones de litros más, hasta los 1.421,9 millones de litros, lo que le consolida como primer mercado en valor. En términos de volumen supera a Alemania y a Reino Unido y se convierte, a su vez, en el primer mercado mundial para el vino en litros. Reino Unido es el segundo mercado mundial en valor, con 4547,4 millones de euros (+21 %) y Alemania lo es en volumen, con 1390,1 millones de litros (-4,7 %).
En términos de valor solo redujeron el gasto en estos doce meses, Rusia (-348,9 millones de euros) y China (-100,5 millones de euros), aumentando el resto. En términos de volumen, al contrario, solo aumentaron sus importaciones de vino, además de Estados Unidos, Francia (+3,5 millones de litros), Italia (+49,3 millones de litros, en su mayoría de granel español) y Japón (+7,5 millones), reduciéndolas el resto de principales mercados.
Y finalmente, en lo que se refiere a la primera mitad de 2022 es Reino Unido (+595,4 millones de euros y +30,5 millones de litros), el mercado que más está aumentando sus importaciones de vino, por encima de Estados Unidos (+508,2 millones de euros y +30,5 millones de litros).
