El pasado mes de julio se ponía en marcha una nueva edición del Concurso de Fotografía del Mundo Rural bajo el lema ‘La fotografía frente al despoblamiento’ con el objetivo de concienciar a la opinión pública sobre este grave problema social, del que ya toda España es consciente.
Una nueva edición, la decimotercera de este concurso —que se ha convertido en el mayor certamen de fotografía rural y que ha finalizado marcando un nuevo récord de más de mil participantes—de la que ya se conocen los ganadores. El jurado ha hecho público hoy su fallo, que ha elegido a las tres imágenes ganadoras en la categoría general, así como los premios ENESA a la fotografía de los seguros agrarios, y el premio FADEMUR a la fotografía de las mujeres rurales. También se han seleccionado veinte imágenes finalistas.
El primer premio ha sido para Eduardo Blanco Mendizábal (Ventas Blancas, La Rioja) por su fotografía Melancolía.
El segundo premio se le ha otorgado a María del Valle Delgado Piña (Villanueva de Córdoba, Córdoba), por su fotografía La parcela.
El tercer premio ha recaído en Natalia Langa Lomba (Frula, Los Monegros, Huesca), por su fotografía ¡Agua! ¡Dame fuerzas para vivir!
La despoblación en España
El comité organizador, formado por UPA, Eumedia y la Fundación de Estudios Rurales, ha destacado la doble vertiente de las imágenes participantes: por un lado, la melancolía que causa un pasado que ya no existe, y por otro, la esperanza evocada por escenas de vida y de trabajo en las que son protagonistas las personas que aún pueblan la España despoblada. “La España vaciada aún no lo está del todo”, comentaban desde el comité organizador.
Por su parte, el jurado, en el que también han participado los patrocinadores del concurso, el Foro Interalimentario y la Entidad Estatal de Seguros Agrarios, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha querido destacar la fuerza de los paisajes, la relación intrínseca del ser humano con los animales con los que vive y convive en el medio rural o el nexo generacional que se establece entre personas mayores y los niños que protagonizan muchas de las imágenes ganadoras y finalistas.
