Además de la miel más popular en España, la llamada milflores que se obtiene del néctar de varias plantas sin que ninguna de ellas domine, la riqueza floral de nuestro país hace que se lleguen a obtener hasta cerca de cuarenta variedades monoflorales, que se elaboran a partir de una flor determinada, cada una con un sabor, color y textura distinto.
Y es que, con más de siete mil diferentes plantas la Península Ibérica es un auténtico paraíso para las abejas, por lo que España no solo es el primer productor europeo, sino también una referencia en mieles monoflorales de gran pureza y calidad, muchas de ellas muy apreciadas fuera de nuestras fronteras, pero desconocidas para el consumidor español.
Mieles españolas que más gustan
Miel de Romero. La miel monofloral más popular tiene un color claro, un aroma intenso, un penetrante gusto dulce con sabor a romero, con una cristalización rápida y fina. Se recolecta al inicio de primavera en zonas calcáreas del centro y sureste de España.
Miel de Azahar. También de color claro, pero un poco menos que la de romero, procede de los campos de naranjos tan comunes en el litoral mediterráneo. Un tipo de miel que deja en la boca un sabor suave y penetrante con toques de acidez, con una cristalización lenta y de cristal fino.
Miel de Espliego. Otra miel que se recolecta en verano, en la meseta norte peninsular. De color blanco a ámbar, tiene un gusto dulce con notas ácidas, su cristalización es lenta y tiene un aroma intenso a lavanda.
Miel de Eucalipto. De color ámbar claro, se caracteriza por tener en ocasiones notas verdosas, un inconfundible sabor dulce con notas ácidas y aroma a madera mojada, con una cristalización media y en cristales finos. Es típica de Extremadura, el litoral sur del Mediterráneo y el litoral oeste del Cantábrico, donde se recolecta durante el verano.
Miel de Brezo. De sabor intenso y persistente con ciertas notas amargas, el color de esta miel oscila entre un ámbar claro y un rojo oscuro. De fácil cristalización, su textura es espesa y viscosa. Se recolecta durante la primavera en Sierra Morena y Badajoz y a final de verano en zonas de Soria, Burgos y Guadalajara.
