El Concello de Arbo en Pontevedra—conocido internacionalmente por su lamprea— dispone de un patrimonio único del Rio Miño a su paso por esta localidad gallega: Las Pesqueiras, un total de 270 ejemplos de arquitectura popular usadas todavía hoy para la pesca artesanal de la lamprea.
Las Pesqueiras dibujando el transcurso del Miño son verdaderos símbolos de la arquitectura popular y vestigios de la pesca de la lamprea durante los primeros meses del año. Unas majestuosas construcciones en piedra que son la realidad física del paisaje fluvial del bajo Miño, un prototipo de asentamiento entre su forma y su función, una síntesis perfecta entre arquitectura e ingeniería.
Las Pesqueiras forman parte de la cultura, de las tradiciones y del modo de vida de las personas que tienen sus hogares en Arbo. Durante muchos años —según los historiadores la lamprea era ya muy apreciada en tiempos de la Roma Imperial— la pesca de la lamprea, y por tanto las Pesqueiras, formaron parte imprescindible del trabajo y la economía de los habitantes de este Concello gallego.
Así son y funcionan las Pesqueiras
Con forma de paralelípedos, las Pesqueiras se componen de varios cuerpos, llamados Poios, dispuestos en posición paralela o en batería respeto al curso del río. Entre los Poios existen estrechos callejones por los que se deja discurrir el agua del río, además de conformar el espacio suficiente para colocar el ‘buiturón’, una red cónica con la que se pescan las diferentes especies piscícolas del bajo Miño, en especial la lamprea.
Las dimensiones de las Pesqueiras varían según las exigencias topográficas y del nivel de agua de cada tramo del río, sin embargo, cada Poio suele tener una medida estándar de dos metros de ancho, cuatro o cinco de largo y entre cuatro y seis de alto.
“Las Pesqueiras constituyen parte inseparable de la cultura, de la tradición, de la sociedad y del entorno natural y paisajístico del Ayuntamiento de Arbo. Unos valores inherentes y únicos que conforman la identidad de los arbenses como pueblo. La tradición de la pesca de la lamprea en Arbo cuenta con siglos de antigüedad. Estas construcciones, de indudable interés arquitectónico y etnográfico, las seguimos utilizando para la captura de la lamprea, manjar que nos otorga un gran reconocimiento nacional y actualmente también internacional, posicionando nuestra gastronomía y nuestra fiesta de la Lamprea en lugar y una celebración ideal”, explica el alcalde de Arbo, Horacio Gil.
