Una sopa puede ser sencilla y sensacional al mismo tiempo. Y es que las sopas son mucho más que simples hortalizas trituradas. Las hay de todas clases, desde las sopas frías a las sopas‐comida, pasando por las sopas rápidas para la cena y las que pueden servirse cuando se tienen invitados.
En el libro Sopas completas (Lunwerg 2017), su autora, Anna Helm Baxter, recopila más de setenta recetas sencillas y sensacionales al mismo tiempo: sopas frías para refrescarse en verano, sopas trituradas de textura fina, sopas a base de caldo, para beber en taza, y sopas completas para reconfortarse en los largos días de invierno.
Así se hacen las sopas caseras
Y, además, ofrece una serie de prácticos consejos para elaborar la mejor sopa casera:
Preparar la base. Elegir un producto de la familia de la cebolla y dejar que se funda a fuego suave en aceite o en mantequilla hasta que este tierno y empiece a tomar color. Añadir apio, zanahoria y dos dientes de ajo.
Añadir especias o hierbas frescas. Las especias transforman una receta sencilla en un plato más exótico. Empezar por una cucharadita solamente y tostar en la sartén las especias secas durante un minuto.
Espesar. Si se desea una sopa espesa, añadir una patata, lentejas rojas, alubias secas, harina o frutos secos molidos. Si se ha espesado la sopa, habrá que añadir un poco de líquido cuando se vuelva a calentar. También se puede añadir un poco de pan duro antes del final de la cocción.
Sacar rendimiento a las verduras. Para obtener el máximo sabor y bonitos colores, calcular el momento en que añadir cada una de las verduras, según su tiempo de cocción.
Añadir un complemento. Las patatas son interesantes para espesar una sopa, pero para realzar su sabor es mejor decantarse por otras hortalizas: zanahoria o guisantes para aportar una nota dulce, hinojo para un ligero aroma de regaliz, u hortalizas verdes para un suave toque amargo.
Añadir un buen caldo. La mayoría de las sopas combinan bien con un caldo de ave o de verduras. Si elegimos un caldo preparado, es preferible que sea uno que contenga poco sodio para poder controlar la condimentación.
¿Sopa cremosa o con trocitos? Depende del gusto personal. Las sopas que contienen varias verduras suelen ser más apetitosas si no están trituradas. En las sopas a base de caldo, las verduras deben cortarse en trocitos pequeños.
Convertirla en un plato completo. Para convertir una sopa en un plato completo, añadirle cereales, pasta, alubias blancas, carne o marisco cocido.
El toque final. Dejar volar la imaginación: guarniciones crujientes, nata, hierbas, queso, hasta un simple chorrito de buen aceite de oliva.
