La arquitectura y el diseño del espacio se abren paso en las nuevas tendencias relacionadas con el diseño de un restaurante. Conseguir transmitir la esencia de la propuesta, la iluminación y el ambiente que se consigue con ella, así como los materiales utilizados, son también algunos de los puntos clave para el éxito en la decoración de un local.
Son algunas de las principales conclusiones a las que se ha llegado en el debate sobre las tendencias que marcan las pautas en el diseño y arquitectura de restaurantes mantenido entre la arquitecta Teresa Sapey, la empresaria del Club Allard, Luisa Orlando, y Santiago Alfonso, vicepresidente de Marketing y Comunicación de Cosentino, un encuentro moderado por la periodista gastronómica Julia Pérez Lozano, una nueva sesión de Diálogos de Arquitectura y Gastronomía organizada por el Instituto Silestone.
Tendencias en el diseño de un restaurante
Sobre el lujo
“El lujo en un restaurante consiste en la emoción y la búsqueda de experiencias en el espacio. Es fundamental aportar una parte de magia al comensal” (Luisa Orlando).
“El lujo del espacio es algo mucho más simple, es confort, un espacio agradable que te envuelva” (Teresa Sapey).
“El lujo es una sensación personal pero también social de poder compartir gracias también a las soluciones de hiperconectividad que existen hoy en día” (Santiago Alfonso).
Sobre el protagonismo del espacio
“Integrar al comensal en la experiencia gastronómica es clave. El cliente forma parte cada vez más del concepto del espacio y de la cocina. Es importante también poder vestir y adaptar el espacio según distintos requerimientos” (Luisa Orlando).
“La elección de materiales sostenibles es clave, al mismo tiempo que se tiende a hacer más visible el proceso y que el comensal participe y conozca de dónde vienen los ingredientes. Por otro lado, se tiende cada vez más a reconocer el trabajo del arquitecto e interiorista, a explicar y valorar el proceso conceptual y lógico seguido en cada proyecto” (Teresa Sapey).
“Los colores y las texturas de los materiales son un elemento de afirmación de la cultura y la personalidad de cada país. Por ejemplo, los colores preferidos en Estados Unidos son muy diferentes a los de Europa y en Europa varían considerablemente de un país mediterráneo a uno nórdico. En cuanto a las texturas, en Estados Unidos la apariencia granítica se asocia al lujo mientras que en Europa se tiende más hacia el mármol. En otros lugares como Alemania u Holanda el gris y el negro son los dos colores más demandados” (Santiago Alfonso).
