En más de 10 millones de euros se estima el retorno publicitario conseguido por la ciudad de Cáceres a lo largo de 2015, año en el que ha ostentado el título de Capital Española de la Gastronomía y cuyo relevo tomará oficialmente, en pocos días, Toledo.
Según la Federación Española de Hostelería (FEHR) —impulsora del galardón junto con la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET— los cálculos realizados por la compañía especializada en audiencias Kantar Media indican que el retorno publicitario para Cáceres como Capital Española de la Gastronomía ha sido de más de 10 millones de euros, teniendo en cuenta la presencia en medios de comunicación a través de reportajes, artículos, entrevistas…
Una cifra que podría elevarse hasta 15 millones de euros si se tienen en cuenta las apariciones en publicaciones internacionales tan prestigiosas como The New York Times y The Guardian, así como en diferentes televisiones. Se trata de un retorno muy considerable para una inversión de tan solo 125.000 euros.
Para el presidente de Capital Española de la Gastronomía, Mariano Palacín, “Cáceres ha conseguido su objetivo: el retorno de la inversión en beneficios por presencia mediática e incrementar la afluencia de turistas”. Es destacable también que, según los datos de Ayuntamiento de la ciudad se habla de un año 2015, coincidiendo con la capitalidad, récord en cuanto a turistas que han visitado la ciudad.
Por su parte, el director general de CEG, Pedro Palacios ha querido poner en valor la acertada estrategia de la Junta de Extremadura “promoviendo nuevas rutas y generando productos turísticos atractivos que sirvan para desarrollar un sector que es vital para la economía española”.
Toledo toma el relevo
El próximo 11 de enero, en la Sala Capitular del Ayuntamiento se oficializará el inicio de la Capitalidad Gastronómica de Toledo. El marqués de Griñón, Carlos Falcó, vicepresidente de la Real Academia Española de la Gastronomía, conoce bien Toledo y ofrece algunos consejos: “Para recorrer Toledo y visitar sus Monumentos y museos, hay que callejear por un laberinto de calles estrechas y empinadas que abren el apetito de los visitantes. Uno visita la Catedral de Toledo o el Puente de San Martín y luego tiene que pararse a comer. Que la gastronomía esté a la altura de lo que hemos visto es algo muy enriquecedor para la ciudad y para los turistas que van a volver más y con mejor impresión si la experiencia gastronómica es muy buena”.
El marqués de Griñón destaca que la provincia toledana, al igual que el resto de la región, “tiene una gastronomía propia” y, como ejemplo, cita los productos de caza de los Montes de Toledo: la perdiz, el conejo, la libre, el ciervo, el jabalí o el corzo. A este conjunto añade los vinos, sector en el que Castilla-La Mancha es líder de producción a nivel nacional y está mejorando su calidad, así como el aceite de oliva, la miel de la Alcarria o el azafrán. A la calidad de la materia prima hay que sumar el trabajo de los restauradores, algo que para Falcó es esencial.
