El kiwi, una fruta que en la actualidad se encuentra ya disponible para cualquiera, prácticamente en cualquier parte del mundo y durante todo el año, es un alimento que ofrece un excelente aporte de vitaminas, especialmente durante los meses de invierno, y resulta un refrescante alimento en la época veraniega.
Refrescante, jugoso y con un sabor ligeramente ácido, aporta las vitaminas y minerales necesarios ya sea solo o combinado con otras frutas u hortalizas, ya que permite, también, preparar batidos sanos y sabrosos. Además, ayuda a limpiar el paladar cuando acompaña platos grasos, como pescado azul y carnes, con los que combina muy bien. Es perfecto como contraste en ensaladas con vegetales de sabor amargo, como la rúcula o las endivias, o para dar un toque especial a los platos, con posibilidades como añadir unos dados de kiwi en un sándwich, unas rodajas para acompañar una receta de pollo, servir un pescado al horno con una salsa de crema de kiwi con hierbas frescas…
Un alimento sano y nutritivo que combina en elaboraciones tan sabrosas como estos Raviolis de kiwi Zespri Sungold rellenos de bacalao, una receta ofrecida por Zespri Kiwifruit, una compañía propiedad de 2.500 productores de kiwi en Nueva Zelanda y dirigida a modo de cooperativa, que en la actualidad es el mayor comercializador de kiwis del mundo.
Raviolis de kiwi rellenos de bacalao, con pesto de kikos
INGREDIENTES
- 3 kiwis Zespri SunGold
- 150g de bacalao desalado
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- 20 g de huevas de pescado frescas
- Brotes frescos
- Pétalos de flores comestibles
Para el pesto de kikos
- 1 cucharada de albahaca picada
- 2 cucharadas de kikos picados
- 2 cucharadas de parmesano picado
- ½ cucharadita de ajo picado
- Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
En una cazuela o sartén honda, colocamos el bacalao con los dientes de ajo laminados, cubrimos con aceite de oliva viren extra y cocinamos a fuego bajo durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos y dejamos enfriar.
Limpiamos el bacalao de piel y espinas y trituramos la carne limpia junto con los ajos y unas 8 cucharadas de aceite de la cocción del pescado hasta obtener una pasta homogénea y densa. Sazonamos ligeramente y reservamos en la nevera.
Para el pesto, mezclamos todos los ingredientes, añadiendo unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra para que fluya la mezcla.
Por otro lado, pelamos los kiwis y hacemos láminas todo lo finas que podamos. Sobre cada lámina colocamos un poco de la pasta de bacalao y cerrar como si fuera un ravioli, repitiendo esta operación con todas las láminas de kiwi.
Finalmente, para la presentación disponemos sobre cada plato los raviolis de kiwi, aliñamos con un poco del pesto de kikos, unas pocas huevas y algunos pétalos de flores y brotes frescos.
