La vecería, un fenómeno natural por el cual los árboles frutales alternan cosechas grandes y pequeñas, ha afectado este año al olivar ibicenco, de modo que después de una temporada de récord como fue la de 2019, en 2020 se ha cogido prácticamente la mitad de aceituna, en concreto se ha reducido un 48,1 %.
Porque, efectivamente, de los 375.076 kilos molturados en la cosecha del pasado año, que dieron como resultado 46.040 litros de aceite de oliva, en este 2020 se han recogido 142.253,46 kilos de aceituna, que han dado 22.188,5 litros de aceite, lo que significa que la producción de aceituna se ha visto reducida en un 38 % y la de aceite en un 48,1 %. Un fenómeno, el de la vecería, sobre el que el presidente de la Agrupación de Defensa del Olivar, Mariano Tur, comenta: “El campo y los árboles tienen sus tiempos. Esta bajada en la producción no va relacionada con la calidad del producto. Los zumos de oliva que se están produciendo en las almazaras ibicencas están dando una calidad excepcional”.
Aceite de oliva de Ibiza IGP
De estas cantidades, y si las analíticas y controles técnicos lo confirman, el 28,6 % del total de aceite de oliva obtenido —6.366, 39 litros— podrá embotellarse como IGP Oli d´Eivissa/Aceite de Ibiza, una denominación de calidad europea que reservada exclusivamente para los aceites de oliva virgen extra elaborados con las variedades arbequina, picual y koroneiki, solas o en combinación, que en conjunto representen al menos el 90 %, mientras que el 10 % restante puede provenir de otras variedades inscritas en el registro de variedades comerciales.
Hasta el momento, los laboratorios ya han certificado que 1.746 litros de aceite se ajustan a los parámetros solicitados por la Indicación Geográfica —además de los relacionados con las variedades de aceituna, debe comercializarse en botellas de vidrio oscuro, metal revestido o envase que no permita la incidencia de la luz y capacidad inferior a 5 litros, con un rendimiento máximo que no supere los 17 litros de aceite por 100 kg de oliva y sin mezcla de aceites de diferentes añadas— y el resto están a la espera de los resultados de las analíticas. Los 15.822,11 litros restantes se podrán destinar para venta sin que puedan llevar el sello IGP o para uso particular.
Buenas perspectivas
Pero, a pesar de los resultados negativos, aunque naturales, de este año 2010 afectado por la vecería, también se han dado cifras positivas para el sector del aceite en Ibiza: los productores han subido de 415 a 421, el número de olivos censados han aumentado en 5.444 árboles, pasando de 44.796 del año 2019 a 49.920 y, finalmente, las hectáreas destinadas al olivar han aumentado en un año de 176,07 a 196,91, un dato muy bueno no solo para el sector agrícola, sino también para el medio ambiente y el paisaje.
