El Presidente del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), Fernando Miranda, ha recogido hoy, en una acto presidido por Su Majestad La Reina Doña Sofía, la Medalla de Oro de Cruz Roja Española, que la Comisión de Distinciones de la institución ha concedido al FEGA por su labor en el impulso de actuaciones en materia […]
El Presidente del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), Fernando Miranda, ha recogido hoy, en una acto presidido por Su Majestad La Reina Doña Sofía, la Medalla de Oro de Cruz Roja Española, que la Comisión de Distinciones de la institución ha concedido al FEGA por su labor en el impulso de actuaciones en materia de lucha contra la pobreza, responsable desde 1986 de la ejecución en España del plan de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas de la Unión Europea.
La Unión Europea, a lo largo de estos 25 años, ha venido asignando anualmente a España un montante de recursos financieros para la implementación de los correspondientes planes anuales, ascendiendo el total de recursos asignados a nuestro país en los últimos cinco años, a aproximadamente 340 millones de euros.
El desarrollo del Plan consiste en la puesta a disposición de diversas empresas agroalimentarias de los productos almacenados en la intervención como consecuencia de las medidas de mercado de la PAC, tales como cereales, mantequilla, leche desnatada en polvo y azúcar, entregando las empresas como contraprestación por dichos productos de intervención, alimentos que deriven de los mismos.
Alimentos de primera calidad y con un elevado período de consumo
De hecho, en los últimos cinco años se han entregado a las empresas agroalimentarias adjudicatarias del orden de 400.000 toneladas de productos de intervención, ascendiendo los alimentos suministrados por dichas empresas, como contrapartida, a aproximadamente 200 millones de Kg de hasta 24 tipos diferentes de alimentos, tales como “arroz blanco”, “galletas”, “pasta alimenticia”, “batidos” y “azúcar”, entre otros, siempre con la condición de que sean alimentos de primera calidad y con un elevado período de consumo preferente a temperatura ambiente, con el fin de que lleguen en las mejores condiciones a la población necesitada.
La población necesitada que se beneficia anualmente de estos alimentos asciende a aproximadamente 1.700.000 personas. Se trata de población con escasos recursos y distribuida por todas las provincias españolas. Y es en este eslabón del plan donde organizaciones caritativas como Cruz Roja Española juegan un papel primordial puesto que son las encargadas de distribuir anualmente desde sus almacenes, que se encuentran repartidos por toda la geografía nacional, los alimentos entre aproximadamente 8.000 entidades benéficas que los hacen llegar, con carácter gratuito, a sus destinatarios finales.
Un plan gestionado por Cruz Roja y los bancos de Alimentos
Durante aproximadamente 20 años, Cruz Roja Española fue la única organización, en el marco de esta ayuda, dedicada a la distribución de alimentos entre la población necesitada, habiendo pasado a compartir dicha función, en los últimos años, con la Federación Española de Bancos de Alimentos.
Por tanto, el Plan de ayuda a las personas más necesitadas de la Unión Europea contribuye a un objetivo triple: poner a disposición de las personas necesitadas, de forma gratuita, alimentos básicos de calidad; emplear los excedentes de ciertos productos agrarios en poder de los organismos públicos de intervención de la Unión Europea, lo que contribuye a regular los mercados agrícolas y abrir una nueva oportunidad de negocio para la industria agroalimentaria.