La industria española de alimentación y bebidas ha superado los niveles anteriores a la crisis y se afianza como primer sector industrial del país tras lograr en 2016 máximos históricos en variables como la producción —96.400 millones de euros—, el empleo —42 meses consecutivos de crecimiento— y las exportaciones, que crecieron más de un 8%.
Así se desprende del Informe Económico Anual del sector correspondiente a 2016, que ha presentado hoy miércoles la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) de la mano de su director general, Mauricio García de Quevedo, y que entre sus conclusiones indica que el valor de la producción del sector alimentación y bebidas ha presentado un crecimiento nominal del 1,3%, superando los 96.400 millones de euros. En términos reales, este crecimiento se traduce en un aumento del 1,8%, cifra que permite confirmar la recuperación del sector, superando los niveles de producción real anteriores a la crisis.
Continuando en la línea de los ejercicios anteriores, el valor añadido bruto de la industria ha seguido ganando peso. La contribución de la industria de la alimentación y bebidas al total de la economía se ha traducido en una aportación cercana al 3% del PIB y por encima del 21% de la industria manufacturera. Este repunte sitúa al sector en una posición clave dentro del crecimiento del contexto económico nacional.
Industria alimentaria y empleo
Un incremento récord en el número de afiliados del 3,4% sitúan a la industria alimentación y bebidas como un sector estratégico y estable en la creación de empleo, por encima del total de la industria manufacturera y del conjunto de la economía española, ambas con un crecimiento del 3%. Así, desde diciembre de 2013, el sector ha mostrado datos de evolución positiva en esta variable, encadenando 42 meses consecutivos de crecimiento interanual.
En términos de ocupación, la industria de alimentación y bebidas ha sumado en 2016 más de 9.500 nuevos ocupados, acercándose al medio millón de empleos directos (480.000). Cabe destacar en este marco, que el empleo femenino representa el 37% del empleo, un dato que sitúa a nuestro sector 12 puntos por encima del conjunto de la industria manufacturera. Además, la industria ha continuado su apuesta por el talento joven, promocionando el empleo para menores de 30 años, el cual se sitúa en un 14%, por encima del conjunto de la economía.
Más estructura empresarial
Durante 2016, la industria de alimentación y bebidas ha mantenido su presencia en el conjunto de la industria española, constatando un aumento en el número de medianas empresas (entre 10 y 200 trabajadores), cuyo peso sobre el total del tejido empresarial se ha incrementado cerca de un 1%.
A través de la disminución en el número de microempresas y el aumento de aquellas con mayor dimensión, el sector ha empezado a trabajar en una línea de dinamización que pasa por ganar mayor tamaño y alcanzar la escala necesaria para afrontar sus retos tanto a nivel nacional como internacional. El objetivo es posicionar una empresa de alimentación y bebidas española dentro del ranking de las 25 más grandes de la Unión Europea.
Máximos históricos en las exportaciones
La industria de alimentación y bebidas ha vuelto a superar sus registros, exportando por un valor superior a 27.500 millones de euros. De esta manera, en 2016 se ha anotado un brillante crecimiento anual del 8,4%. La actividad exportadora del sector ya representa el 11% del total de los bienes de la economía española.
Año tras año, el mercado internacional se ha destacado como un puntal de crecimiento para el sector. En este sentido y por 9º año consecutivo, el sector ha acumulado datos positivos en su balanza comercial, aportando un superávit en 2016 superior a los 7.240 millones de euros, lo que se tradujo en un incremento anual del 21%.
En comparación con nuestros socios europeos, España vuelve a consolidar la 6ª posición en el ranking exportador de la Unión Europea y la 10ª a nivel mundial. De continuar nuestra industria con estos ritmos de crecimiento, muy superiores a los del conjunto de la Unión Europea, podríamos superar en el corto plazo a competidores como Bélgica e Italia.
El ranking de mercados de destino de nuestras exportaciones, donde la Unión Europea representa una cuota del 66,6%, está liderado por Francia, seguida de Italia, Portugal, Reino Unido y Alemania. Fuera de las fronteras comunitarias, el ranking lo lidera Estados Unidos, que representa el 5,6% del total, seguido de China (4%), Japón (2,5%), Suiza (1,2%) y México (1,1%).
Destaca el proceso de diversificación de mercados de nuestro sector. Incluso con un crecimiento anual medio del 6% en la última década de nuestras ventas a la UE28, la cuota que ésta representa sobre el total ha pasado del 75% al 67%, en favor de algunos países terceros como China, que creció fuertemente en 2016 a una tasa del 49%, o Japón y EEUU, que crecieron un 16% y un 20%, respectivamente.
En la clasificación por productos, los cárnicos y derivados del cerdo siguen siendo los más exportados con una cifra superior a los 4.420 millones de euros, seguidos del aceite de oliva (3.366 millones), el pescado y sus conservas (2.905 millones) y el vino (2.745 millones). A este cuatro le siguen otros productos como las conservas vegetales, los productos del dulce, la leche y los productos lácteos, las aceitunas de mesa, la carne y derivados del bovino y los aceites de oleaginosas.
