Un estudio científico publicado recientemente en la revista Annals of Epidemiology (nº 23) destaca que podría existir una relación inversa entre el consumo de cereales integrales y la incidencia de una enfermedad como la diabetes de tipo 2, de elevada prevalencia. El estudio, dado a conocer desde la campaña Pan cada día, fue realizado bajo […]
Un estudio científico publicado recientemente en la revista Annals of Epidemiology (nº 23) destaca que podría existir una relación inversa entre el consumo de cereales integrales y la incidencia de una enfermedad como la diabetes de tipo 2, de elevada prevalencia.
El estudio, dado a conocer desde la campaña Pan cada día, fue realizado bajo la dirección de la doctora estadounidense Emily D. Parker (Minnesota) y llevado a cabo sobre una muestra de 72.215 mujeres postmenopáusicas, que participaron en el WHI (Women’s Health Initiative Observational Study), un estudio observacional en el que se siguió a una cohorte de 93.676 mujeres de 50 a 79 años durante 8 años.
En este trabajo se analizó la dieta de las mujeres al inicio del estudio, mediante un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos en el que se incluían preguntas específicas relativas al consumo de pan y otros cereales, incluyendo el tipo (blanco o integral) y se clasificó a las participantes en función de que el consumo total de cereales integrales fuera nulo, inferior a 0,5 raciones/día, de 0,5-1 raciones/día, de 1-1,5 raciones/día, de 1,5-2 raciones/día, o de 2 ó más raciones/día. Además, durante el tiempo de seguimiento, se realizó una sesión anual en la que se preguntó a las mujeres si habían sido diagnosticadas de nuevo de diabetes de tipo 2. La tasa de incidencia de diabetes de tipo 2 en el colectivo estudiado, fue de 63 por cada 10.000 personas/año.
Buenos resultados con consumos relativamente bajos
El consumo de cereales integrales entre las participantes en el trabajo fue, en general, escaso, con una media de 1,1 raciones/día. Las mujeres con mayores consumos de cereales integrales presentaron un menor riesgo de padecer diabetes de tipo 2, después de eliminar la influencia de múltiples variables de confusión tanto dietéticas (consumo de frutas, verduras, lácteos, alcohol, etc.) como no dietéticas (práctica de ejercicio físico, historia familiar de diabetes, etc.).
Además, según señalan los autores del trabajo, el menor riesgo de padecer diabetes de tipo 2 se observó incluso con consumos relativamente bajos de cereales integrales, como una ración/día y fue dosis dependiente, de manera que a medida que se incrementaba el consumo de estos alimentos disminuía el riesgo de sufrir la enfermedad.
Artículos relacionados
Por primera vez en años aumenta el consumo de pan
Cómo debería ser el pan que compramos
Al pan pan y a cada variedad su nombre
Un bar en la cámara frigorífica de una ex panadería soviética
Crecen las exportaciones de productos agroalimentarios españoles a EE.UU.
Pan de Cea: ocho siglos de historia… y tan fresco
El pan de cada día del presidente François Hollande
Pan de Guinness, delicioso pan irlandés casero
Aceite de oliva para todo el año, en las panaderías
Segunda Conferencia Presente y futuro del pan artesano
{jathumbnail off}