El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumpliendo el ritual previo a la celebración del día de Acción de Gracias, concedió el indulto oficial a dos pavos, aprovechando la ocasión para bromear sobre el hecho de que “esta decisión presidencial no requiere el aval del congreso”. La tradición de celebrar el conocido como ‘Thanksgiving Day’ […]

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumpliendo el ritual previo a la celebración del día de Acción de Gracias, concedió el indulto oficial a dos pavos, aprovechando la ocasión para bromear sobre el hecho de que “esta decisión presidencial no requiere el aval del congreso”.

La tradición de celebrar el conocido como ‘Thanksgiving Day’ o ‘Día de Acción de Gracias’, se debe a los peregrinos de la colonia de Plymouth, que decidieron tener un día para agradecer a Dios y a los indios nativos que los ayudaron a sobrevivir, a un terrible invierno en Nueva Inglaterra en el año 1863.

Truman, el primer ‘benefactor’ de pavos

Fue Harry Truman el primer presidente en instaurar el famoso «Indulto al Pavo», por el que se selecciona uno de miles de estos ejemplares para que el mandatario en función le perdone la vida. La elección del ave se hace con ciertas reglas que deben respetarse como: el peso del animal (18 kg.) y su tiempo de vida (22 semanas). Una vez elegido el pavo, los ciudadanos votan para ponerle un nombre.

Durante la ceremonia de este año, Barack Obama comentaba a la prensa: «Algunos de ustedes saben que hace poco he estado tomando una serie de medidas que no requieren la aprobación del Congreso», refiriéndose a la batalla en la que se encuentra enfrentado a los republicanos desde septiembre, en relación a sus propuestas sobre el estímulo del empleo.

“No podemos esperar o acabarán rellenos”

«Aquí hay otra. No podemos esperar a perdonar estos pavos», dijo utilizando el slogan de su campaña en este conflictivo plan de empleo. «De lo contrario, terminarían rellenos y acompañados de puré de patatas», defendía Obama.

Obama bromeó con ‘la formación mediática’ de los pavos, que según el presidente habían recibido para “soportar los flashes de las cámaras fotográficas”, comentando que también habían aprendido algo importante para aparecer en los medios de comunicación: “cacarear sin realmente decir nada».