Acostumbrados al ritmo que nos imponen las grandes ciudades, las comidas rápidas, las ensaladas, sándwiches, hamburguesas, etc., hay días, especialmente en los fines de semana cuando disponemos de un poco más de tiempo, que nos apetecería disfrutar de nuevo de esos guisos tradicionales de la infancia que nos recuerdan a los veranos que pasábamos en […]
Acostumbrados al ritmo que nos imponen las grandes ciudades, las comidas rápidas, las ensaladas, sándwiches, hamburguesas, etc., hay días, especialmente en los fines de semana cuando disponemos de un poco más de tiempo, que nos apetecería disfrutar de nuevo de esos guisos tradicionales de la infancia que nos recuerdan a los veranos que pasábamos en el pueblo.
Nada mejor que esta receta típica gallega, la llamada “Carne ao caldeiro”, un plato de carne cocida con patatas, que en esa región no falta en ninguna romería, feria o fiesta popular que se precie.
Además es muy sencillo de preparar, pero gracias al unto y al pimentón que se le añade adquiere un toque muy especial, ese que casi todos recordamos como el “sabor casero”.
Para hacer la receta se necesita carne de falda de ternera (mejor con hueso y algo de grasa), patatas, un trocito pequeño de unto o tocino, pimentón picante o dulce al gusto, o una mezcla de ambos, aceite de oliva y sal.
Solo hay que cocer la carne y el trozo de unto en agua con sal. Una vez cocida se le añaden las patatas cortadas en rodajas gruesas y se dejan hasta que estén en su punto.
Cuando esté todo listo se trocea la carne y se sirve en una fuente con las patatas. Se rocía todo con un buen aceite de oliva virgen y el pimentón… y a la mesa, acompañados de un buen vino y un pan de pueblo, a ser posible.