‘El vino en Iberia’, una propuesta conjunta que implica a tres diferentes Comunidades Autónomas —Valencia, Murcia y Andalucía— es la candidatura española que, desde este mes, aspira a integrar la selecta lista de bienes que UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, considera Patrimonio Mundial. El Consejo […]
‘El vino en Iberia’, una propuesta conjunta que implica a tres diferentes Comunidades Autónomas —Valencia, Murcia y Andalucía— es la candidatura española que, desde este mes, aspira a integrar la selecta lista de bienes que UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, considera Patrimonio Mundial.
El Consejo del Patrimonio Histórico Español aprobó el pasado 6 de octubre incorporar la propuesta ‘El vino en Iberia’ a la Lista Indicativa de Patrimonio Mundial, que es la relación de bienes que España presenta ante la UNESCO para que sean reconocidos por esta institución atendiendo a su valor universal excepcional. Así, con la incorporación a esta lista, estos bienes se encuentran ya en la antesala de un reconocimiento de enorme valor que podría llegar en pocos años.
El vino en Iberia
Tras el título de ‘El vino en Iberia’, se encuentra lo que los técnicos denominan un “bien en serie” pues su valor reside en el conjunto que forman. En este caso, se trata de un patrimonio que implica a tres comunidades autónomas y que está formado por los lagares rupestres de Requena, en Valencia (una auténtica factoría de la época), los pecios de Mazarrón y San Javier, en Murcia y el Castillo de doña Blanca, en Puerto de Santa María, en Cádiz. Y su excepcionalidad reside en que el conjunto permite interpretar cómo surgió una de las grandes culturas del Mediterráneo: la Ibérica.
Es una civilización que se creó gracias a la relación establecida entre los indígenas que habitaban la Península y los fenicios llegados desde el Mediterráneo oriental y entre los cuales el vino funcionó como un catalizador capaz de impregnar toda la cultura del momento, desde la religión y el comercio hasta las relaciones sociales, el comercio y la producción agrícola.
Territorio Bobal de Utiel-Requena
En el caso concreto de Utiel-Requena, llegar a formar parte de esta lista indicativa ha sido una intensa tarea ya que, desde hace varios años la UNESCO ha endurecido los requisitos que exige para entrar en sus registros. Para abordarla con rigor, en 2011 se formó la asociación Territorio Bobal DO Utiel-Requena, la entidad que ha liderado el proyecto con el apoyo incondicional del Gobierno Valenciano a través de la Conselleria de Cultura.
Inicialmente, la idea que se barajaba era la de buscar el reconocimiento como Paisaje Cultural para toda la comarca, pero finalmente se encontró una visión más eficaz porque hace de este un proyecto único: centrar la propuesta en el vino en la época ibérica y, manteniendo el liderazgo del proyecto en la zona, invitar a otras comunidades autónomas a enriquecerlo hasta hacerlo único. Andalucía y Murcia se unieron en primera instancia y, muy recientemente, Aragón ha solicitado unir a la propuesta alguno de sus interesantes bienes de época ibérica.
Aunque tiene como objetivo inmediato el reconocimiento de la UNESCO, Territorio Bobal tiene como meta final defender la cultura del vino en todas sus manifestaciones en el ámbito de la DO Utiel-Requena.
