Un trabajo con un enfoque global y medidas concretas sobre la alimentación sostenible en España en el que han participado más de cincuenta investigadores y profesional del tercer sector, en el que se identifican y proponen las principales claves para lograr una transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.

Se trata del primer Libro Blanco de la Alimentación sostenible en España, presentado por Fundación Alternativas y la Fundación Daniel y Nina Carasso ayer miércoles, en el que a través de los trece capítulos temáticos que componen el tomo avanzan una serie de propuestas con el propósito de conciliar el sistema alimentario con las necesidades del planeta y responder positivamente a la demanda de los españoles de una alimentación saludable, equitativa y respetuosa con el medioambiente.

Libro Blanco de la Alimentación Sostenible. Las propuestas

Entre las recomendaciones que se proponen para acometer una transición justa y ecológica hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes, destacan:

  • La necesidad de que la ciudadanía esté bien informada y sea capaz de tomar decisiones de consumo conscientes, adoptando un papel de agente activo en el proceso, obteniendo la información necesaria desde las etapas educativas y practicando hábitos alimentarios sostenibles en los comedores escolares.
  • Una correcta educación alimentaria, que llegue a toda la ciudadanía mediante estrategias de comunicación eficientes, debe contar, como requisito esencial, con una adecuada transparencia informativa para facilitar la toma de decisiones, guías alimentarias eficaces y una correcta caracterización y etiquetado de los alimentos.
  • Un cambio en los marcos políticos e institucionales. La compra pública de alimentos sostenibles puede generar un importante crecimiento de su demanda y redundar en potenciar unas relaciones económicas y laborales justas y transparentes para obtener alimentos de manera respetuosa con el medio ambiente, y también permitiría ofrecer alimentos más saludables a colectivos especialmente sensibles, como son los centros educativos, sociosanitarios o penitenciarios.
  • Sin embargo, para avanzar en ello es necesario que la compra pública cuente con una legislación más adecuada que estimule su efectividad, mejorando la coordinación entre las distintas administraciones y reforzando la formación y capacitación del personal técnico y del liderazgo político.
  • Corregir las disfunciones del sistema alimentario, derivadas en muchas ocasiones de la falta de consideración de las externalidades negativas ambientales y sobre la salud que provoca el diseño inadecuado de los instrumentos financieros de las políticas públicas, o de una desigual distribución de los beneficios y costes del funcionamiento del sistema. En este sentido, es necesario modificar la fiscalidad que se aplica a ciertas actividades productivas y a los propios alimentos para mitigar los efectos externos negativos sobre el medio ambiente o la salud.
  • También es importante modificar los sistemas de ayudas, como los de la Política Agraria Común (PAC), y reorientarlos hacia modelos de producción respetuosos con la naturaleza, ya que no responden a las necesidades de unos sistemas alimentarios sostenibles y son nocivos para la salud de personas, animales y ecosistemas.
  • En cuanto a la cadena de valor, esta ha de ser equilibrada, transparente, inclusiva y resiliente. Para ello, los actores implicados han de tener un reparto equitativo que permita cumplir con los Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) y conseguir una economía circular que integre a las explotaciones familiares, basada en la investigación e innovación, favoreciendo los productos locales y de temporada, los mercados campesinos y la agroecología.
  • El suelo agrícola debe ser protegido, sobre todo en las zonas periurbanas y los seguros agrarios deben ser potenciados, así como el ahorro energético y las energías renovables.
  • Por otro lado, la producción alimentaria debe estar en equilibrio con la naturaleza. Desde una posición de respeto hacia el medio ambiente, la resiliencia y el empoderamiento de las personas que se dedican al sector agroalimentario cobran un papel primordial frente a un mundo globalizado y sometido al cambio climático. El modelo productivo debe ser capaz de generar rentas dignas y unas adecuadas condiciones de trabajo, incorporando a las mujeres al sector y protegiendo a los trabajadores frente a los elementos tóxicos y contaminantes empleados en la producción.
  • El conocimiento científico, la innovación y el acceso a la digitalización deben ser herramientas básicas para el desarrollo del marco productivo que propone el Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España, además de una profunda consideración por la agroecología y la pesca sostenible.
Resumen
Presentado el primer Libro Blanco de la alimentación sostenible en España
Título
Presentado el primer Libro Blanco de la alimentación sostenible en España
Descripción
Un trabajo con un enfoque global y medidas concretas sobre la alimentación sostenible en España en el que han participado más de 50 investigadores y profesional del tercer sector identificando las claves para una transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.
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