Bajo el lema ‘Eat Original’, consumidores y productores de toda Europa se han unido en la campaña para exigir un etiquetado más transparente que permita conocer el origen de los alimentos. En España se han sumado a esta campaña la organización de consumidores OCU y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Para prosperar, la iniciativa ciudadana europea ‘Eat Original’ tiene que contar con el respaldo de al menos un millón de ciudadanos de la Unión Europea para que prospere esta Iniciativa Ciudadana Europea que obligue a que todos los productos, sean frescos o manufacturados, informen claramente sobre su lugar de origen. En el caso de España, UPA y OCU esperan recoger al menos 40.000 apoyos de forma física y a través de esta página web, habilitada al efecto.
Eat Original, desenmascara tu comida
Un 59 % de los consumidores considera muy importante conocer el origen de los alimentos que compra y consume, según una encuesta de OCU, e incluso están dispuestos a pagar hasta un 10 % más por saber ese dato. Sin embargo, la normativa actual es imprecisa a la hora de reflejar esa información en el etiquetado de los productos, sean frescos o manufacturados.
Los agricultores y ganaderos españoles, por su parte, consideran que la falta de precios justos en origen para sus productos es el principal problema para la supervivencia de sus explotaciones. Los desequilibrios de la cadena agroalimentaria provocan que los productores se vean incapaces de hacer valer su trabajo ante su destinatario final: los consumidores y consumidoras. Con el objetivo de resolver este conflicto y lograr un mejor etiquetado para los alimentos, que muestre con claridad el origen de los alimentos, organizaciones de consumidores y de productores de toda Europa —en el caso de España, OCU y UPA— han presentado una Iniciativa Ciudadana Europea para instar a la Comisión Europea a legislar en ese sentido.
Desde UPA destacan que el reconocimiento del origen de los alimentos supondrá una puesta en valor del trabajo de productores y productoras: “Sin agricultores y ganaderos, no hay alimentos. La sociedad no puede olvidar eso”, señala Montse Cortiñas, vicesecretaria general de la organización de agricultores, haciendo hincapié en que el reconocimiento del origen no tiene por qué implicar un encarecimiento de los productos a los consumidores. “
Por su parte, desde OCU han declarado que “si los agricultores quieren decir de dónde vienen sus productos y los consumidores queremos conocerlo, ¿por qué la información se pierde por el camino?” La organización ha explicado que “las industrias y envasadores usan el origen de los alimentos solo cuando creen que les supone una ventaja competitiva, no pensando en los derechos del consumidor, lo que en 2018, es inasumible. Reconocer el origen ni es difícil ni caro, como en ocasiones se alega por parte de la industria con el objetivo no mostrar esta información”.
