El Consejo Regulador de la IGP Alcachofa de Tudela prevé una muy buena producción, tanto de cantidad como de calidad, para la nueva campaña 2017 que actualmente se está desarrollando en casi un 22% más de superficie inscrita que el pasado año.
La Alcachofa de Tudela se encuentra ya a pleno rendimiento. Tras las heladas de principio de año, que exigieron un tiempo de espera para que la planta se recuperase y pudiera entrar en producción, desde hace algo más de una semana ya se puede encontrar en el mercado Alcachofa de Tudela certificada en fresco, una de las verduras más apreciadas no solo por los consumidores, sino también por los profesionales de la gastronomía.
Denominada ‘la flor de la huerta’ por su característica forma, en Navarra se cultiva únicamente la variedad Blanca de Tudela, y se distingue de otras por su forma más redondeada y por tener un orificio circular en la parte superior debido a que las hojas no llegan a juntarse para cerrar la cabezuela.
Según datos proporcionados por el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica protegida, la superficie inscrita en esta campaña es de 912 hectáreas, un 22% más que las 748 del pasado año, que contó además con un total de 577 parcelas y 104 agricultores registrados. En total se certificaron más de 2,5 millones de kilogramos, 1,9 en fresco y el resto en conserva, que fueron distribuidos por cinco comercializadores y diez conserveras.
Alcachofa de Tudela, en fresco o en conserva
Durante los últimos años, la Alcachofa de Tudela ha experimentado un importante incremento tanto en producto certificado en conserva como en fresco, aunque el aumento en este último caso es considerablemente mayor. De hecho, para esta campaña el Consejo Regulador prevé que, si se mantienen unas condiciones meteorológicas adecuadas, los kilogramos de producto certificados en fresco podrían aumentar hasta un 15%.
Para poder ser acogidas por la Indicación Geográfica Protegida, las alcachofas comercializadas en fresco deben ser la variedad Blanca de Tudela y presentar su forma característica, con su típico orificio en su parte central. Sus brácteas deben estar apretadas, con un aspecto fresco y firme. Se pueden adquirir en el mercado o bien en docenas con tallo y hojas o por kilos con un tallo como máximo de 10 centímetros. En cualquier caso, las alcachofas deberán ir identificadas con la banda o contraetiqueta numerada que certifica que se trata de Alcachofa de Tudela.
