La falta de educación nutricional y el sedentarismo estarían entre las principales causas de la obesidad infantil, según el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid, además de otros factores como el ritmo de vida de la sociedad actual y la falta de tiempo a la hora de emplear técnicas culinarias saludables.
Según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud publicado en 2018, un 40 % de los niños españoles tiene sobrepeso y obesidad, lo cual significa uno de cada cinco niños, una cifra en Europa solo superada por Chipre. En este sentido, el Colegio Profesional de Dietistas – Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), y en su nombre la Dra. Elena Sánchez Campayo, alerta que estas cifras están provocando un aumento de determinadas enfermedades, como por ejemplo la diabetes mellitus tipo 2.
Las claves de la obesidad infantil
Además de la diabetes, la obesidad puede desencadenar numerosos problemas de salud como aumento de la tensión arterial, descompensación de los niveles de azúcar en sangre, hipercolesterolemia o problemas osteoarticulares. De ahí la importancia de tratar y prevenir estas patologías de manera temprana: “Se debe hacer especial hincapié en este colectivo de edad ya que, además de estar en pleno desarrollo, es la etapa en la que se inculcan y adquieren gran parte de los estilos de vida”, afirma la Dra. Sánchez Campayo. La falta de educación en materia nutricional tanto de los padres como los hijos, el ritmo de vida de la sociedad actual, y la falta de tiempo para emplear técnicas culinarias menos saludables o con productos precocinados, son algunas de las causas que están detrás de las altas tasas de obesidad infantil.
El sedentarismo es otra de las claves del problema: “a partir de los 6 años, e incluso antes, los niños empiezan a utilizar todo tipo de dispositivos electrónicos durante horas, en vez de estar corriendo o jugando”, añade la doctora. Por ello que desde el CODINMA dan una serie de recomendaciones para seguir una dieta variada y equilibrada. Siempre y cuando no se presente alergia o intolerancia, la Dra. Campayo recomienda “la ingesta de todo tipo de alimentos, no importan que sean verduras o frutas o legumbres, cada grupo de alimentos aporta unos nutrientes determinados que terminan siendo la clave del correcto desarrollo de los niños y niñas”.
La clave de todo este asunto es, no solo crear hábitos de vida saludables en los niños y las niñas, también crearlos en los padres. Por ello se remarque la importancia de educar también nutricionalmente a los progenitores para que creen esos hábitos saludables en sus hijos e hijas, y así predicar con el ejemplo.
Remar en la misma dirección
Los niños pasan muchas horas en el colegio y en muchas ocasiones también comen, de ahí la importancia de crear estos hábitos con menús saludables y equilibrados. Para Elena Sánchez Campayo, la clave está en remar en la misma dirección: “los padres deberían fijarse en el menú de la comida de los pequeños para luego hacer una cena que compenetre bien con la comida. Es necesario crear una correcta unión alimenticia, por ello es importante también estar atentos al menú en restaurantes, centros de ocio, hoteles… donde la variedad y oferta alimentaria no suele ser muy saludable”.
