Tras la riada que en 2018 afectó a las piscifactorías provocando la muerte de miles de esturiones, este 2021 quiere ser un año decisivo para Caviar Riofrío, que estrena un nuevo proyecto de experiencias turísticas sostenibles en torno al esturión y el caviar, siempre de forma segura y respeto hacia los peces.
En septiembre de 2018 llovió torrencialmente en Riofrío y el Arroyo Salado, desbordado, cubrió con lodo la piscifactoría norte de Caviar Riofrío. En apenas unos minutos, murieron más de 11.000 esturiones y la capacidad productiva sufrió una merma de casi el 80 %. Pero 2021 abre una nueva etapa al concluir la reconstrucción de la superficie afectada y en septiembre, previsiblemente, se inaugurará un proyecto de pesca deportiva en una de las nuevas balsas, que además favorece la vida de la característica flora y fauna, una iniciativa con la que se espera atraer a un perfil internacional de aficionado a la pesca deportiva. En una nueva balsa, vivirán ejemplares de esturión que, una vez capturados sin sufrir, regresarán a su hábitat.
Experiencias en torno al esturión y el caviar
El proyecto de pesca deportiva se enmarca en una apuesta por el turismo sostenible y las experiencias en torno al esturión y el caviar. Hoy por hoy, la oferta es amplia y las actividades se realizan con las máximas medidas de seguridad. Desde visitar las instalaciones y hasta bañarse junto a los peces, de forma segura y respeto hacia ellos.
En el apartado gastronómico, además de diferentes tipos de cata de caviar, se puede ampliar la experiencia con un almuerzo campero en el que, por supuesto, se deguste carne de esturión e incluso contar con el llamado ‘chef del caviar’, Diego Gallegos (restaurante Sollo, 1 estrella Michelin), quien demuestra toda la versatilidad del que es considerado el mejor caviar del mundo.
En la actualidad, la empresa cuenta con más de 54.000 metros cuadrados de piscinas. La piscifactoría primitiva se encuentra apenas a unos metros del manantial de la sierra de Loja del que mana el agua, pura y con unas propiedades únicas que determinan la calidad. Se crían más de cien mil peces en diferentes estadios; el ciclo completo se produce en Riofrío y es un producto elaborado en un lugar visible y controlable. Se elaboran tanto las recetas tradicionales —rusa e iraní— como la ecológica, que es la más demandada. También se preparan distintos derivados del caviar y la carne de esturión, atendiendo siempre a la excelencia, la tradición y la elaboración artesanal.
Además, está prevista la adquisición de un millar de ejemplares de esturión Beluga y Osetra, que ya viven en Riofrío y que supone la apuesta por recuperar el ciclo de vida tal y como este pez vivía en los ríos de la Península Ibérica.
